Me provoca el escribir sobre este problema, el siguiente titular publicado en el diario El Mundo el sábado 20 de julio: ¨El hermano de Sánchez a la jueza: El absentismo laboral no es delito¨. No voy a entrar en los detalles y pormenores del caso del hermano del presidente, e incluso si es o no absentismo. Pero si, en la incidencia de ésta mala práctica en el mundo laboral y empresarial de España.
Otra circunstancia que me anima a reflexionar sobre esta problemática, es que los artículos anteriores los dediqué precisamente a la economía senior y a la economía altruista y solidaria. Creo que el absentismo tiene poco de solidario. El absentismo, es una circunstancia de gran impacto social y económico. Se ha convertido en un problema de gran magnitud.
Vaya por delante y considero resaltar que escribe una persona que lleva 14 años jubilado, pero con la fuerza moral de no haber perdido en su vida laboral una sola hora por absentismo, más bien trabajó muchas horas fuera del horario. Ni presumo, ni me arrepiento. Al igual que yo, otros muchos compañeros y otros muchos empleados de múltiples empresas.
David Sánchez, argumenta ante la jueza, que el absentismo no es delito. Y tiene razón. Ni tampoco puede dirigirse por lo penal. Pero la evidencia y realidad es que hoy es uno de los problemas más serios y que más crece, de la empresa… y de ¡la sociedad! Y en opinión de un experto, ¨desde que existe la norma de pactar el complementar las bajas en todos los convenios colectivos, lleva camino de convertirse en un drama¨.
La RAE, define al absentismo laboral, ¨como la abstención deliberada de acudir al puesto de trabajo¨. Personalmente pienso que se puede matizar, en ¨abstención deliberada y frecuente (principalmente los lunes) de asistencia a sus obligaciones laborales. Práctica poco común entre los autónomos¨. Anteriormente mencionaba las palabras delito, asunto penal…no obstante, no pretendo entrar en las clases y modalidades, ni en sus aspectos jurídicos.
¿Realmente es tan preocupante? En 2023, se registraron en España, más de 3 millones de bajas por incapacidad temporal, 450 bajas por cada 1.000 trabajadores. Más de 8,1 millones por enfermedades y accidentes no laborales. ¿No es para preocupar? El absentismo, supera las 300.000 bajas al día (sin justificar). Si incluimos las bajas médicas, más de 1,4 millones de trabajadores, falta cada día a su puesto de trabajo. Se ha incrementado en un 21% en los últimos cuatro años ¿No es para preocupar?El incremento de la factura para la Seguridad Social y para las empresas se ha incrementado un 74% en los últimos cinco años, hasta 26.000 millones. Una directiva de empresa mediana (de otra provincia) me comenta que a su empresa el año pasado le supuso este asunto más de 300.000 euros. Y preocupados por las dificultades para ¨corregir¨ esta mala práctica. Estamos en una zona de pleno empleo, y eso influye. En su caso, han optado por no facilitar el acceso a poder realizar horas extraordinarias a los absentistas.
Hay empresas que ya pagan un plus por asistencia al puesto de trabajo, para evitar la sangría del absentismo. (Impulsado por el complemento de bajas). Si realmente al gobierno le preocupara este ¨cáncer¨, debería dejar de complementar las bajas, salvo casos muy concretos, necesarios y justificados.
Asuntos propios, periodos para la reflexión, ¨moscosos¨…. (no me digan que no fue creativo el ministro Moscoso). Me gustaría conocer el dato de lo que representa en las AA.PP. este capítulo, en realidad un extra de vacaciones pagado. Y por supuesto, también sería interesante conocer el impacto del absentismo en las AA.PP. Me consta que hay centros, que llega al 20%.
La realidad es que ningún sector queda exento del absentismo. Las causas muy diversas. En cada empresa, en cada sector, su casuística responde a distintos factores. Pero si responde a un patrón, cuanto menos desempleo, más absentismo. ¿Le echamos toda la culpa a los empresarios? Pienso que cuando un trabajador hace huelga, con causa más o menos justificada le ampara un derecho, pero en la ausencia injustificada…
Recientemente leía en El Economista: ¨Las pymes españolas, continúan entre las menos rentables de la Unión Europea. La rentabilidad media es del 6% sobre ventas (Ojo, no confundir con beneficios netos). Detrás sólo figuran Italia y Croacia¨. Misma circunstancia, si observamos la productividad del Estado. Sin duda corresponde a muchos factores, pero también sin duda, el absentismo no ¨suma¨…
Miguel Angel OTIN LLORO