ACUERDOS Y PACTOS
En artículo anterior aludía a la necesidad de las alianzas, de la colaboración entre los políticos y partidos políticos, instituciones, dirigentes y la sociedad civil, como el mejor método para el impulso social y económico del país. Y también aludía a la necesidad de un cambio en la Ley Electoral, para entre otras cuestiones, que los diputados dependan de los ciudadanos, no de los partidos. Como para obtenerlo se necesita de acuerdos entre los partidos políticos, no se hagan ilusiones… no lo verán.
Este artículo, pretendo dedicarlo a la necesidad de los acuerdos, de los pactos, de los Pactos de Estado, para trabajar en unión y en la misma dirección, fundamentales para conseguir el mejor crecimiento y bienestar. Aunque la competencia sana, el estímulo, el incentivo…son buenas competencias y habilidades para progresar, pienso estamos viviendo en general y socialmente, unos tiempos muy convulsos, para los cuales se requieren de otras ¨habilidades¨…
Entendiéndose por Pactos de Estado a la denominación que se da a los acuerdos y pactos entre partidos políticos de tendencias opuestas, para determinar en aquellos asuntos de trascendencia, las acciones y estrategias a desarrollar por los gobiernos a largo plazo, sin importar que partido conforma el gobierno en cada momento. Diagnosticar y actuar, sin pensar en intereses partidistas, sino en el bien general, y a medio y largo plazo.
Exponía que estamos viviendo tiempos convulsos, tanto, que sería ideal pensar en la necesidad de compartir, no de competir… y a todos los niveles. Me pregunto, ¿Cuántos Acuerdos, Pactos de Estado, están vivos y en aplicación? ¿No tienen la sensación que el enfrentamiento, el construir muros en vez de puentes, está dominando nuestra acción política y gubernamental?
Son muchos los temas que por su importancia merecerían de unos Pactos de Estado. En mi opinión, el primero sobre la ¨Educación¨. Recientemente se ha conocido el informe PISA, un estudio internacional que desde el año 2000, evalúa el rendimiento académico de los alumnos (de 15 años) de diversos países. Este año, el informe ha arrojado unas conclusiones desastrosas para nuestro país.
El experto Josán Montull, dedicó al respecto, un excelente post en su blog ¨A contracorriente¨. Reflexiona sobre la multiplicidad de leyes educativas en nuestro país. Estamos en la ley número 10 de las habidas en la democracia. Cada gobierno que llega al poder cambia la ley, principalmente si es del gobierno anterior. Comenta que es imposible que los enseñantes puedan asimilar las efímeras novedades legales. Y que las leyes de educación se hacen con criterios políticos, no educativos. ¿A qué esperamos para que se acuerde y determine un pacto entre los partidos políticos y las instituciones implicadas?
Si ponemos el foco en la Sanidad, la Justicia, el Agua, las Pensiones, el Empleo, la Fiscalidad…. ¿Por cual empezamos? Y, pregunto: ¿la situación de la Deuda Pública (en cifras históricas) no requeriría de unos acuerdos, de unos pactos? Es inevitable pensar y actuar sobre los gastos, con el V.B. de todos los partidos. Y por supuesto de una estrategia a corto, medio y largo plazo para ir reduciendo su montante y la carga que está suponiendo y que supondrá para futuras generaciones.
Finalizo, compartiendo un comentario con un amigo. Durante la conversación se suscitó la poca dignidad que tienen algunos políticos, y le contesté, lo que le hubiera contestado mi padre (la cuestión es muy antigua), ¿Qué no tienen dignidad? La tienen toda, ¡no la gastan!
Miguel Angel OTIN LLORO