HERENCIAS Y SUCESIONES
No, no voy a referirme al injusto impuesto de sucesiones, originado por las potenciales ganancias derivadas de las herencias patrimoniales. Voy a referirme a las ¨herencias¨ que se generan tras las diversas legislaturas, y las ¨sucesiones¨ de nuevos gobernantes que fruto de las correspondientes elecciones se determinan.
El pasado domingo (23 de julio), el pueblo español se pronunció. (Dios me libre de enjuiciar sus decisiones). No obstante, quiero pensar que muchos votantes, fueron a depositar sus papeletas, con ¨mascarilla¨ a pesar de que ya no es obligatoria. Los ciudadanos somos libres y podemos hacer uso de esa libertad, aunque sea para suicidarnos.
Es cierto que el P.P. resultó la candidatura más votada para designar a los congresistas y mayoría absoluta para los senadores. Pero… como con Pirro (rey de Epiro), la victoria fue pírrica, o insuficiente. Se produjo una victoria que sabe amarga y unas derrotas que saben dulces. En mi opinión cuando todos políticos ganan, el pueblo pierde.
¿El
resultado es el menos deseable? (Para millones de españoles, no). ¿O, si?
Aparentemente, puede deducirse tres alternativas. Un gobierno liderado por el
P.P. y otras fuerzas de la derecha (muy improbable), nueva edición de
elecciones (probable), y un gobierno (o desgobierno) liderado por el PSOE, con
la ensalada de todo tipo de partidos (muy probable).
En cualquiera de los casos resultantes, la realidad de la
¨herencia¨ (envenenada) recibida puede determinarse con algunos ejemplos. Según
José Torres Rémirez, en este mismo diario, el 23 de julio, decía: “Ocho de cada diez españoles ya reciben más
prestaciones de lo que pagan en impuestos, eso es el Estado de Bienestar”. Palabra de Pedro Sánchez Pérez-Castejón
¨Estos
demoledores datos, muestran la triste realidad del estado
español. Significa que el 80% de los españoles viven
subvencionados. No sólo con “paguitas” o pensiones, sino también con los
servicios públicos en especie que reciben (sanidad,
educación, asistenciales, etc..). Desde otra perspectiva, el 20% de los españoles paga el estado de
bienestar al resto. ¿Es sostenible que un país viva del 20%? No¨. Creo, formamos parte de un estado quebrado.
En el 2019, la proporción era 6 de cada 10. Es decir, somos más pobres. Otro dato que lo ratifica es el PIB per cápita, que en términos reales se ha visto reducido en un 6,6% desde 2019. (La mayor caída de Europa). Una situación que se ha visto agravada por el problema de la inflación. Y es que el IPC acumulado entre mayo de 2018 y mayo de 2023 asciende al 15%, mientras que el aumento de precios en alimentos y bebidas no alcohólicas supera el 30% durante este mismo período. (La economía de bolsillo).
Pensando en este ¨rosario¨ que podría verse incrementado con otros muchos ejemplos económicos y sin entrar en mencionar muchas de las leyes y concesiones aprobadas en la recién terminada legislatura, me encuentro con un comentario de mi amigo José Álamo Rámirez, y que como coincido, lo comparto y expongo: ¨Pensando en Pedro Sánchez y su coreografía le diría algo parecido. Menuda bomba has recibido no ganando Feijoo por mayoría absoluta. Tonto no eres y debes estar con escalofríos, pues has de gestionar lo que has creado. Hasta ahora lo has hecho con barra libre de la Unión Europea. En 2024 la U.E. no financiará tus fiestas y te tendrás que someter a una realidad distinta¨.
Bueno, bueno…. Ante este panorama ¡que panorama! sucesorio, caben muchas y múltiples opiniones. No recuerdo un panorama/mapa tan divido, tan partido en dos mitades. Se ha resucitado (y activado) lo de ¨ellos¨ y ¨nosotros¨. No seré yo quien de la mejor solución (porque no la tengo). Lo que parece inevitable, que sea quien sea, tendrá que tomar decisiones antipopulares, reestructuraciones, recortes…. Seguro que decisiones drásticas.
Estos días se escuchan opiniones a diestro y siniestro, y personalmente me pregunto, ¿Quiénes deben ganar, los ciudadanos o los políticos? ¿El estado o las políticas? ¿Tan especiales y raros somos los españoles que no somos capaces de entendernos? España, es mucho más que Cataluña y País Vasco, realmente es plural y variada…¿Sería el momento de buenos pactos de Estado? ¿Realmente es imposible (ante un caso de cuasi emergencia nacional) pensar y actuar en el beneficio general, en lugar del particular y partidista? Incluso algunas opiniones que puede antojarse nacidas en un sueño de una noche de verano, piensan en lo conveniente de un pacto de los dos grandes partidos. Los emprendedores saben muy bien, que para que una acción se convierta en realidad hay que soñarla previamente.
Miguel Angel OTIN LLORO