martes, 24 de septiembre de 2024

Neobancos vs bancos


 

NEOBANCOS vs BANCOS

En el artículo anterior sobre el nuevo mapa bancario, entre otros conceptos me referí a los neobancos, a las fintech y a las insurtech. A modo de resumen, los neobancos son entidades financieras sin oficinas, solo utilizan aplicaciones de dispositivos móviles. En este artículo voy a intentar centrarme en las diferencias entre los neobancos y la banca tradicional.

Los neobancos, surgieron en Reino Unido y Alemania tras la crisis del 2008, más en concreto en la década del 2010. La creciente demanda de servicios bancarios más ágiles y accesibles, los avances tecnológicos y los cambios en los hábitos de compra de los consumidores impulsaron su desarrollo, y la pandemia y años posteriores, su consolidación.

Exponía anteriormente, que un neobanco es una entidad financiera sin oficinas, completamente digital. Todas las operaciones se realizan a través de internet, y principalmente mediante aplicaciones de móviles, mediante apps (diseñadas por las fintech). Incluso, algunos aspectos como determinada atención a los clientes, se realiza desde las redes sociales. Primera y notable diferencia con los bancos tradicionales, que aunque ofrecen servicios a través de la banca digital, mantienen la posibilidad de atención al cliente en sus oficinas.

Las facilidades para abrir una cuenta en un neobanco son destacables, así como sencillos sus requisitos. Entre otros aspectos, no exigen domiciliar recibos. A estas diferencias o características que junto con la comodidad que puede suponer realizar las gestiones financieras desde tu dispositivo móvil, se une el ofrecimiento de servicios a precios de coste cero o a costes mínimos, y comisiones más bajas.

Los neobancos, se destacan por ofrecer agilidad y condiciones muy competitivas, incluso en depósitos. Permiten la contratación de cuentas, para operar en diversas divisas. Sus tarjetas operan internacionalmente y permiten la retirada de efectivo en numerosos cajeros automáticos gratis o con comisiones muy bajas. Son muy ágiles en facilitar las compras por internet. Algunas entidades, solo ofrecen tarjetas, no les importa el tener o no cuenta. E incluso en algunas entidades de este tipo se facilita la compra y la venta de criptomonedas.

Un aspecto que considero importe, todos los bancos tradicionales tienen licencia bancaria, pero no todos los neobancos la tienen, ya que algunos de estos solo poseen licencias para suministrar dinero electrónico, aunque realicen otros tipos de operaciones y gestiones. Al respecto resaltar que existen dos tipos de neobancos. Con licencia bancaria y sin licencia bancaria (con licencia para suministrar dinero electrónico).

Importante pregunta que seguro se hacen: ¿Y la seguridad de los depósitos de los clientes? En ambos casos, están garantizados, tengan o no la sede en España. En los primeros (tienen IBAN) la seguridad viene determinada por la legislación de la Unión Europea y por los Fondos de Garantía de Depósitos. Los segundos (no disponen de IBAN, son conocidos como EDE), no están amparados por los Fondos de Garantía de Depósitos de cada país, pero las autoridades exigen que protejan los depósitos de los clientes con una póliza de seguros, contratada con una compañía aseguradora que no forme del mismo grupo empresarial.

Imagin, Revolut, OpenBank, N26, Evo Banco, MyInvestor, Bnext, B100, Íkualo, Nickel, Orange Bank, Bunq, Qonto, Rebellion Pay, Vivid … son nombres de neobancos que seguro les suena. El líder es Imagin, filial de CaixaBank, que tiene 4,5 millones de clientes. (Para hacernos una idea, la banca tradicional de la Caixa, tiene más de 14 millones de clientes).  Le siguen Revolut, de nacionalidad británico/lituano, con 2,5 millones de clientes (es el que más crece), OpenBank, propiedad del Banco Santander, con más de 2 millones de usuarios, el alemán N26 con 1 millon, EVO Banco, de Bankinter, con 800.000 clientes y MyInvestor, vinculado a El Corte Inglés, AXA y Andbank, con más de 200.000 clientes. Me ha llamado la atención Íkualo, que ha nacido con la voluntad de bancarizar a clientes excluidos del sistema bancario.

¿Son competencia para la banca tradicional? Los bancos tradicionales siguen siendo la principal opción para la mayoría de consumidores, sobre todo para aquellos que buscan un trato más personalizado o que no se desenvuelven bien con la banca online (en general, las generaciones de más edad). La banca tradicional juega con la baza de que los neobancos no cubren todos los productos financieros. Pero… los neobancos están en pleno crecimiento y van aumentando los servicios que ofrecen, e implementando la inteligencia artificial, nuevas tecnologías y la ciberseguridad.

Los bancos tradicionales también se están digitalizando, lo que motiva la importancia de la formación en este sentido para todas las personas y generaciones, y en educación financiera. Según un estudio de YouGov Global Profiles, en España, un 25% de los clientes bancarios no se sienten cómodos con la banca online. Pero la realidad, es que la proporción de mayores de 55 años que se sienten cómodos utilizando la banca electrónica es similar a la de otros grupos de edad.

Miguel Angel OTIN LLORO

 

jueves, 12 de septiembre de 2024

Mapa bancario


MAPA BANCARIO

Soy consciente, de que hablar/escribir sobre Bancos, es una temática con muchas ¨aristas¨ y sobre todo con muchas posibles interpretaciones. Pero más que escribir sobre Bancos, voy a pretender reflejar el nuevo mapa, el nuevo tablero financiero. La realidad es que hoy, actúan pocos Bancos grandes, y pequeños Neobancos y Fintech.

La concentración de la banca es una realidad. Todavía vigente la OPA de BBVA sobre el Sabadell, esta ¨oferta pública de compra de acciones¨ ha traído a un primer plano el constante interés de las entidades en la adquisición/fusión como modelo de crecimiento. Cabría preguntarse si no hay otros modelos para crecer. (Creo que lo ideal sería la fusión con entidades de otros países, pero... no es fácil). ¿No les parece que da la sensación de que vamos hacia un sistema de oligopolio?

Personalmente, tuve la oportunidad de entrar en una entidad financiera en el año 1980. Recuerdo que el número de entidades que operaban en España, era de 80. No voy a entrar en los procesos de fusión generados por y desde la crisis del 2008, pero la evidencia es que de las 55 operantes en dicho año, hoy prácticamente son 10. Se está constituyendo un nuevo mapa bancario.

Mencionaba antes que parece vamos hacia un sistema de oligopolio (mercado de pocas empresas) y pueda sonar a exagerado, pero sin duda, aspectos como el número de oficinas, número de empleados, modelos de atención y de servicio… y principalmente la competencia, se ven profundamente afectados. Un dato: según el BCE, los cinco mayores bancos españoles, acumulan el 70% de los activos bancario. Y los tres grandes, el 70% del crédito.

Siguiendo con las consecuencias, según el Banco de España: de las 45.600 oficinas operantes en 2008, se han cerrado un 60%, actualmente no llegan a 18.000. Cabría pensar que esta eliminación de oficinas, se vería compensando con un incremento de cajeros automáticos, pero no ha resultado así, también se han reducido en un 30%, hasta los 43.000. 

Y con notable incidencia en el capítulo personas, capítulo empleados. Cada entidad, tiene su imagen y estrategias, pero su ¨cara¨ son los empleados. Es lo que ve el cliente, cliente que valora positivamente la atención personal. Al respecto comentar que me prejubilé en 2010, y representaba que era uno de los 263.000 empleados. Este número se ha visto reducido a los 160.000 actuales, un 40% menos.

Y otra evidencia, ha cambiado su perfil. Anteriormente, dominaba la formación financiera, económica, empresariales, derecho, comercial… hoy prácticamente las entidades refuerzan sus plantillas con matemáticos, físicos, ingenieros, informáticos, tecnológicos, expertos en tratamiento y análisis de datos… la digitalización es lo que tiene.

Con la digitalización ¨hemos topado¨. ¿Origen o causa? La crisis iniciada en el 2008, originó una menor actividad económica y en consecuencia un decremento de la operatoria bancaria, motivo por el que las entidades tuvieron que cerrar oficinas y reducir plantillas. Paralelamente, el crecimiento (exponencial) del uso de la banca electrónica, banca online o banca digital, está resultando determinante. Avanzar en la transformación digital es prioridad estratégica de las todas las entidades. En 2013, el uso de la banca online, alcanzaba a un 30% de la población, hoy, llega al 72%, el 90% entre los jóvenes. Se ha crecido un 30% desde la pandemia. Y las entidades, prevén sumar 6 millones de personas en los próximos 5 años. Esto es imparable.

Importante consecuencia, el nuevo mapa está provocando la exclusión financiera de muchas zonas despobladas. Según un informe de AEB (Asociación Española de Banca), la mitad de los municipios españoles no disponen de oficina bancaria (más de 4.000). Cajeros automáticos, Agentes financieros, Oficinas móviles y la Red de Correos, intentan paliar y acercar los servicios. No obstante, más de 660.000 españoles, tienen que desplazarse de su pueblo para obtener estos servicios.

Mencionaba a los Neobancos y a las Fintech. Compañías, que basadas en la aplicación de la tecnología, ofrecen servicios y productos financieros y bancarios. Los Neobancos, son entidades financieras sin oficinas. Solo utilizan aplicaciones de dispositivos móviles. Las Fintech, son compañías que realizan la actividad financiera y bancaria con el uso de las nuevas tecnologías. Puede decirse que es una empresa que ofrece soluciones tecnológicas para ofrecer servicios financieros. Estas startups están creando competencia, y alianzas a la vez. También se puede incorporar a las Insurtech, empresas que prestan servicios en el campo de los seguros, mediante el uso de la tecnología.

Voy a referirme a dos noticias muy recientes. Una, alude a que Revolut, neobanco británico (3,5 millones de clientes en España), ha integrado a la Plataforma de gestión de pagos española Bizum (12 millones de usuarios). La otra (me sorprendió), que Correos (bastantes pérdidas genera), iba a lanzar una nueva entidad, un banco público. Parece ser que alguien ha puesto cordura, y se va a quedar en una entidad de gestión de pagos.

En un mercado y escenarios de tipos de interés bajos, el negocio bancario es de ¨céntimos¨. Se necesitan grandes volúmenes para obtener determinados beneficios. Realidad a nivel mundial, en Europa desde hace varios años se trabaja en pro de la Unión Bancaria Europea. En mi opinión, por el momento tendremos que observar fusiones a nivel nacional, y en consecuencia las entidades medianas, deberán estar muy expectantes.

He expuesto anteriormente que, en mi opinión, las fusiones, las alianzas, deberían ser entre entidades de distintos países, no tendría tanta incidencia en oficinas y empleados. No obstante, entre otros muchos aspectos, falta mucha cultura y mucha educación financiera, para que, por ejemplo, un ciudadano español, contrate una hipoteca en Francia, un crédito en Italia, o un depósito en Alemania, y viceversa. 

  Miguel Ángel Otín LLoro