viernes, 8 de julio de 2022

Empresas saludables



EMPRESAS SALUDABLES

Soy consciente de las dificultades de todos los empresarios, para subsistir, competir, mantener los equipos de personas, innovar, adaptarse a las nuevas necesidades de los mercados…dificultades y circunstancias que les tienen muy ocupados. Más que pensar en poner ¨apellido¨ a sus empresas.

No obstante el ¨apellidar¨ a las empresas, cómo empresa familiar (el artículo anterior lo dediqué a este tipo de empresa), cómo empresa efr ¨ética, familia y futuro y respeto¨ de la Fundación MásFamilia, empresa Amiga de la Infancia, metodología Holacracia (adoptada por Eboca), y otras denominaciones, entiendo es fundamental para su desarrollo, para posicionarlas en los mercados, por su propia imagen y marca, cada vez más buscada por determinados clientes. Y precisamente en épocas de crisis, es cuando hay que integrar los diversos sistemas y protocolos, para estar preparados y dispuestos para los ciclos buenos.

Mi opinión, el integrar estos sellos, marcas, homologaciones, metodologías…en las empresas, no es un gasto, es una inversión. En concreto las empresas saludables, pretenden promover la salud y bienestar de los empleados e integrarla en el modelo de gestión empresarial. El promover la cultura de salud, tanto en personas, cómo en la sociedad, para una mejor capacitación y facilitar el control sobre los determinantes de la salud, entienden es una inversión con retornos y rendimientos sociales y económicos.

Las empresas saludables, pretenden obtener beneficios directos, tangibles y/o intangibles, al mejorar el absentismo por bajas, mejorar los costes laborales, mayor sentido de pertenencia, potenciar el trabajo en equipo, por supuesto reducir la siniestralidad y en consecuencia mayor productividad.

Estas iniciativas partieron de la Red Europea de Promoción de la Salud en el Trabajo (ENWHP), que en 1997 elaboró la Declaración de Luxemburgo. Documento consensuado en el que se establecían los principios básicos de actuación y el marco de referencia de una buena gestión de la salud de los trabajadores en la empresa. Y que sirve de punto de partida para la homologación como empresa saludable.

A nivel de Aragón, el ente que controla este sello es RAES. La Red Aragonesa de Empresas Saludables, es una iniciativa de distintos departamentos del Gobierno de Aragón, Concretamente de las direcciones generales de Trabajo, Autónomos y Economía Social y de Salud Pública, que reúne a empresas aragonesas que, cumpliendo con la normativa en prevención de riesgos laborales, dan un paso más, implementando acciones que faciliten el desarrollo y la mejora de las condiciones de trabajo a través de la promoción de la salud. Está enmarcado en el Plan de Salud de Aragón 2030.

Empresas que buscan y promocionan la salud y modos de vida sanos en el trabajo cómo modelo de gestión y un cambio cultural desde la base de salud de sus empleados, cómo he mencionado anteriormente. RAES, arrancó en 2018 y se constituyó en 2020 con 24 empresas y entidades. No sólo se encargan de valorar las propuestas de incorporación de nuevas empresas, sino que ofrecen asesoramiento metodológico, apoyo y acceso a la información y documentación para el desarrollo de proyectos, organización de jornadas informativas y formativas, y para el intercambio de experiencias, y promocionar sus actividades.

A nivel de nuestra provincia, dos empresas ostentan el Sello de Empresa Saludable, el Grupo Baxter de Sabiñánigo y PS Sociedad de Prevención – Prevensystem (asociada al Foro Empresarial Huesca Excelente).

No querría olvidarme de un proyecto análogo, que me parecía muy interesante y que la pandemia enterró su renovación y continuidad. Se trata de ¨CAPAS-CIUDAD¨ ¨CAPAS-CITE¨. (CAPAS Centro Pirenaico de Atención y Promoción de la Actividad Física para la Salud en la Ciudad), proyecto transcultural que potenciaba la salud de los ciudadanos de Tarbes y Huesca, a través del deporte y de acciones saludables. 

Trabajos desarrollados por los profesores Generelo y Zaragoza, de la Universidad de Zaragoza, Facultad de Huesca. Y dónde las empresas tenían un rol fundamental. Fomentando la inclusión, la participación ciudadana, ciudades activas-saludables, y ciudades educadoras en bienestar y salud. Se conviene que la ciudad debe ser un espacio de desarrollo personal y colectivo. En definitiva, busca obtener ciudadanos más sanos y felices, en ciudades más habitables.

Finalizo con una reflexión, en mi opinión el presente y el futuro de las empresas depende en gran medida de la formación y capacitación de sus empleados, de su motivación, pero sobre todo…de empleados sanos y a ser posible felices. Habrá que ir pensando en la creación del Dep. de Salud y Felicidad.

Miguel Angel OTIN LLORO