AYUDAS Y RECUPERACIÓN
Decido escribir sobre el tema de Ayudas en la Recuperación, por entender es una cuestión colateral y directa a la temática de empleo, expuesta en los últimos artículos. Y reitero el calificativo recuperación, puesto que no se ha ¨destruido¨ la economía, se ha paralizado, y por ende lo que procede es su reactivación, su recuperación, no su reconstrucción.
Y ojala, los esperadísimos y solicitadísimos fondos europeos que contempla el Plan de Reconstrucción y Transformación, denominados Programa Next Generation o PERTES, lleguen cómo, cuando, pero sobre todo a quién deberían llegar, y no se queden en grandes proyectos y en grandes compañías. Deberían llegar a todos los municipios, pero…con destino a sus objetivos y fines, cuales son la recuperación, pero fundamentalmente para la transformación, adaptación y modernización de sus infraestructuras y economía.
Una mención al programa de Ayudas para mantener numerosos puestos de trabajo, los ERTE´s. Partiendo de la premisa y desde el convencimiento de que fue una medida acertada y oportuna, la realidad es que todavía quedan 750.000 personas en dicha situación. ¿Cuántos personas recuperarán su puesto de trabajo? ¿La solución es alargar el periodo? En muchas situaciones, cuánto antes se tomen decisiones para enfrentarse a la realidad mucho mejor. Posponer decisiones…es posponer soluciones.
En cierta medida, la consecuencia anterior, tiene su origen en las ¨empresas zombis¨. Se conoce con esta terminología a aquellas empresas vulnerables que presentan durante (al menos) dos ejercicios un resultado de explotación que no les permite atender ni siquiera los intereses de su deuda. Se prevé que a final del año cerca del 20% del tejido empresarial español podrá considerarse zombi. También se conoce como empresa zombi, a aquellas que figuran en el registro mercantil sin actividad.
Al respecto de las Ayudas dirigidas a la Recuperación, me surgen muchas reflexiones. La primera, el dilema que mantienen las AA.PP. y el propio gobierno de la nación, sobre…Ayudas directas si, o Ayudas directas no. Me da sensación se encuentran en una ¨rotonda¨ y no tienen claro que salida tomar.
Otro ejemplo, me sorprende cómo el Gobierno de Aragón, ¨regando¨ (ojalá fuera sembrando) de dinero al INAEM, y ahora anuncia no se cuantos millones para el Plan Remonta. Que consiste poner a disposición de determinados Ayuntamiento millones de euros para contratar a desempleados, principalmente a los afectado por la falta de actividad en el sector de la nieve. Qué conste no estoy en contra de las ayudas, no obstante esta modalidad, me suena a Plan E.
Resalto la necesidad de Ayudas
entre otras, a combatir
la brecha digital, facilitando el aprendizaje,
mejora y perfeccionamiento en competencias digitales. Y muy necesario dotar a
todos los municipios de fibra y conectividad.
Personalmente entiendo, las ayudas deberían ir directas a los empresarios, convencido que en gran medida permitiría mantener sus empresas, e indirectamente llegarían y favorecerían a los empleados. Una empresa, es mucho más que unos socios capitalistas.
Este criterio de poner a disposición de entidades pública el dinero, y no a disposición de empresas/entidades privadas ¿a qué responde? Ahí dejo la pregunta. Mi respuesta ¿falta de confianza en el empresariado y en el sector privado?
Y finalizo con otras reflexiones, si el empleo privado lo crea, lo genera las empresas…¿Quién creará las empresas del futuro? Los sistemas políticos, educativos, tributarios, de normativa laboral, financieros e incluso los agentes sociales ¿Lo tienen claro y conocen la respuesta? Una de ellas, conocer, apoyar y consolidar los ecosistemas emprendedores. Otra, apoyo directo a las pymes y empresas con futuro.
Miguel Angel OTIN LLORO
Publicado en DIARIO DEL ALTOARAGÓN "Altoaragón Económico" (21-02-2021)