Todos conocemos el significado de ¨homo sapiens¨, cómo ¨hombre sabio¨, o mejor lo dejamos en ¨ser humano¨ para distinguirlo de los primates. Pero, voy a intentar desarrollar otro concepto, el ¨virus sapiens¨.
La primera vez que escuché esta expresión, fue en una magistral conferencia del doctor e investigador Carlos López Otín (nacido en Sabiñánigo), concepto que me llamó la atención y me encantó. Según López Otín, el ¨virus sapiens¨ es el virus que generan muchas personas, que es peor que muchos de los virus que crea la naturaleza. El prestigioso bioquímico y biólogo molecular considera que ¨existe una subespecie muy tóxica de la que hay que defenderse: el virus sapiens.
El doctor López Otín (trabaja en la Universidad de Oviedo), en una entrevista en La Voz de Asturias en noviembre 2020, habla de la toxicidad humana, de la toxicidad del virus sapiens, y de los males generados por la humanidad. Entiende que es incomprensible qué a pesar del éxito evolutivo que supone haber recorrido 3.500 millones de años para conseguir una especie capaz de pensar, sentir, vivir, conocer, ayudar a otros, desarrollar estrategias que ninguna otra especie puede…
Continúa diciendo que la evolución biológica, cultural y tecnológica es impresionante, pero… aun así, la especie humana sigue cometiendo los mismos errores, errores que enseñan el peor lado del sapiens, por eso cree que existe una subespecie que es el virus sapiens. Hay que estar con la mente abierta para saber que el mundo es tóxico, pero tenemos muchas formas de evitar la toxicidad. Y todo ello nos ayuda a una mayor longevidad.Evidentemente a un nivel mucho más inferior, personalmente estoy en el convencimiento de que no hay personas buenas y personas malas. Según mi criterio, hay personas que hacen acciones buenas y personas que hacen acciones malas. No obstante, todos conocemos y sabemos qué personas son positivas y/o ¨vitamina¨ y qué personas tienen alguna de estas ¨cualidades¨: negativas, tóxicas, nocivas, cenizos, celosos, enterradores, comandantes escarcha, rajadores esquineros… y no pienso en personas con otras patologías más graves.
Personas, que los podemos encontrar en todos los ámbitos de la vida, en la familia, en la sociedad, en las organizaciones, en el trabajo…Y hablando de organizaciones, personas que se creen ¨reyes en taifas¨. Todos tenemos experiencias personales, por habernos encontrado con personas con algunas de estas tipologías.
Entiendo que desde los departamentos de Gestión de Personas de las empresas, deberían tener programado un protocolo de cómo gestionar las personas con estas aptitudes. Desde tener establecido un modo operandi para reconocer y premiar a los buenos empleados, a los empleados que hacen empresa, hasta los empleados que sólo hacen que contaminar las buenas relaciones y el clima laboral.
El 1 de abril, se dedica al Día Internacional de la Felicidad en el Trabajo. Divertirse y ser feliz en la vida es muy importante, y si hablamos del trabajo...es la clave para ser más creativos y productivos. Un empleado feliz es oro para una empresa, en consecuencia, buscar la felicidad de los trabajadores debería ser un objetivo para cualquier compañía u organización.
Considero destacar la figura creada hace unos años en la compañía Eboca, los Capitanes y las Capitanas Cafeína. Su ¨labor¨ abundante, ardua, compleja y difícil… luchar contra la ¨mala leche¨ en la sociedad y en las empresas. Personas significativas en sus organizaciones y empresas, optimistas, proactivas, positivas y motivadoras.
Poniendo el foco en los virus generales o genéricos, pienso no es necesario estudiar medicina para conocer que los virus han acompañado a la largo de su existencia al ¨homo sapiens¨, y que lo ocurrido en la pandemia no es nuevo. Parece ser que el origen de los virus se remonta a hace 3.000 millones de años, y desde entonces han aparecido cientos de millones de especies de virus.En mayo del 2020, en el digital El Español, José María Bermúdez de Castro, Codirector del Proyecto Atapuerca, decía: "cómo la globalización ha llegado para quedarse, sabemos que el hecho de ser una especie cosmopolita y con cifras de sobrepoblación, los virus nos pasan su factura y hemos de pagar un alto precio¨.
En otra variante del tema, considero mencionar un libro muy interesante del emprendedor y escritor Albert Riba, ¨Mamut o Sapiens¨. ¿Quieres ser un mamut que se extinguió por no saber adaptarse a los cambios, o ser un homo sapiens que no sólo se adapta, sino que si es necesario los anticipa y modifica para que se adapten a él?
Y concluyo con una reflexión/pregunta, ¿Qué opináis, son más numerosos los cenizos, que los vitamina? En mi opinión, no, pero son más visibles. Hay mucho vitamina en la vida en general. Lo importante es tener la suerte de conocerlos y a ser posible... tenerlos cerca.