jueves, 24 de abril de 2025

Tecnopolítica



TECNOPOLÍTICA

La relación entre las tecnologías y los estados cada vez es más estrecha. La tecnología y la digitalización al servicio de la política. Y como la política utiliza la tecnología. Se está utilizando con mayor frecuencia el término ¨tecnopolítica¨. Se refiere a la práctica de los políticos y gobiernos para diseñar y utilizar las tecnologías digitales en sus estrategias y objetivos políticos. Y al uso de las herramientas digitales para la organización, comunicación y acciones políticas y gubernamentales.

Pedro Baños, en su libro ¨La encrucijada mundial¨ alude a la democracia digital. Entre otros muchos aspectos, escribe sobre el impacto de la tecnología en los sistemas democráticos. Introduce temas como la IA, la datificación, las métricas y los algoritmos para la toma de decisiones. Y la deriva, tanto en la pérdida de los espacios públicos para la deliberación y el diálogo, como en la polarización de los discursos y el fomento del pensamiento único, en el propio relato de los gobiernos, desde los medios de comunicación, y muy importante, el creciente rol de las redes sociales.

Continua exponiendo que las personas, los ciudadanos, han visto reducida su capacidad para elegir y son incapaces de distinguir lo público de lo privado. Todo se confunde con lo digital, dejando a la persona sin autonomía e infantilizada, pierde libertad frente al poder. Nos dirigimos hacia una ¨libertad asistida¨.

Hoy, lo valioso son los datos. Nadie duda de la importancia y utilización de los algoritmos. Una realidad, de las diez empresas multinacionales más cotizadas, siete son tecnológicas. En sus inicios recopilaban datos de los usuarios y ahora son los datos su principal activo. Son los propios datos, los propios algoritmos, los que aprenden automáticamente. Posiblemente sean más objetivos. Pero… la cuestión, ¿Cómo se utilizan?

Es evidente que las grandes compañías tecnológicas cada vez tienen más poder. Lo acabamos de ver en las recientes elecciones norteamericanas con el protagonismo de Elon Musk. Muchas veces dejan de ser industrias para ser actores ideológicos. Me preocupa que la tecnología nos convierta a los ciudadanos, en números, en ¨soldados¨, en servidores, en vasallos, en súbditos…

En un mundo cada vez más globalizado y geopolítico, la tecnología tiene mayor impacto e importancia. Los avances tecnológicos son claves, facilitan el desarrollo de las sociedades, de los derechos humanos, y pueden promover que el mundo sea más justo, pacífico y equitativo. Pero en contrapartida, también pueden amenazar la privacidad, la seguridad y alimentar la desigualdad. Habrá que decidir que camino queremos seguir. ¿Nos preguntarán?

He aludido anteriormente a la polarización y a la polarización digital. La mencionada pérdida de espacios para el diálogo, y el crecimiento de los esquemas ¨ellos y nosotros¨ van parejos. La tecnología y las redes sociales están asumiendo una representación muy determinante. La libertad se va perdiendo. Consecuencia del deficiente (o adulterado) funcionamiento de la democracia.

¿Cuál debería ser la relación entre la tecnología y la sociedad? Sin duda la relación es recíproca. La sociedad impulsa el avance tecnológico, mientras que sus logros y productos, configuran la nueva sociedad. Las decisiones tecnológicas deberían considerar no sólo los beneficios, por supuesto los impactos negativos.

Una frase que me encanta y que define nuestra posición hacia determinados aspectos de la vida: ¨Tenemos que desaprender, para volver a aprender¨. ¿Tendremos que reaprender, que reentender la nueva política, la política de la era digital, la gobernanza tecnopolítica?

No me resisto a compartir otras dos frases, una de M. Foucault: ¨Cada vez más el poder, es la capacidad que tiene un grupo para imponer su verdad, como verdad para todos¨. Y otra de R.L. Stevenson: ¨La política es la única profesión para la que no se considera necesaria ninguna formación¨. Pregunto, ¿Por eso se rodean de centenares de asesores y expertos?

Y otra pregunta: ¿Los ciudadanos están contentos con el sistema político actual? Actualmente, se observa en muchos ciudadanos españoles la necesidad de un cambio electoral, pero en la misma medida, nunca la sociedad había estado tan anestesiada. Al respecto, me llamó la atención el comentario de una persona (no la conocía) con la que coincidí en la cola de una panadería de Huesca, dijo: ¨Los tres principales virus de la persona, son: el ego, el poder y el miedo¨ ¿Tendrá que ver la utilización de la tecnología por parte de los sistemas políticos… con el miedo?

            Miguel Ángel Otín Lloro



sábado, 5 de abril de 2025

Elefantes en la habitación



ELEFANTES EN LA HABITACIÓN

Y… el elefante ¨Arancel¨ ¡nos explotó en la cara! ¨.

Un elefante en la habitación¨ es una expresión, una metáfora, que se utiliza para referirse o describir situaciones en las que un problema evidente es obviado, evitado, y sin que nadie quiera mencionar, plantear o debatir abiertamente, y menos intentar afrontarlo.

Se fundamenta en la idea de que es imposible pasar por alto la presencia de un elefante en una habitación. Se utiliza en el mundo económico y empresarial para identificar cuestiones evidentes, pero que son ignoradas e inadvertidas, que se prefieren obviar para que lo solucione el siguiente.

Evidentemente, son muchos los ¨elefantes que están paseando por nuestras habitaciones¨. Voy a referirme a algunas partidas macroeconómicas del Estado que nos afectan directamente, y a las que me he referido en distintas ocasiones.

Una realmente muy preocupante, es el DÉFICIT PÚBLICO.  Según datos del Ministerio de Hacienda, la Administración Central ha incrementado el déficit de 30.270 millones de euros (2023) a 41.106 millones en 2024. En el conjunto de todas las administraciones del Estado, el déficit (se produce cuanto los gastos superan a los ingresos) en 2024, ascendió a 44.597 millones de euros.

Todo esto, a pesar de que el comportamiento de las Comunidades Autónomas ha sido bueno, han bajado 1.638 millones de euros de los 13.726 del año 2023. A considerar el efecto Dana, que ha hecho que la comunidad valenciana lo viera incrementado en 2.782 millones. Aragón, ha obtenido un superávit de 131 millones. Las corporaciones locales también han tenido buen comportamiento, han obtenido un superávit de 6.642 millones.

Y otro elefante, la SEGURIDAD SOCIAL. También ha incrementado su déficit de 8.300 a 8.500 millones. No me atrevo a opinar si el costo ¨sanidad¨ es mucho o poco, más de 1.400 euros/habitante. Pero si es muy preocupante el tema ¨pensiones¨. Si sigue creciendo su déficit, a pesar de que las afiliaciones han crecido en 500.000 cotizantes, se ha incrementado los tipos de cotización y la base máxima de cotización, han crecido las transferencias del Estado en 2.300 millones más que el año anterior, ascendiendo a 46.000 millones ¿qué pasará cuando llegue el baby boom a jubilarse, cuanto aumentará el gasto de las pensiones? ¿Alguien duda de que hay que tomar medidas, ya?

¿Y qué decir de la DEUDA PÚBLICA? Lejos de generar y aplicar medidas para su reducción, lo razonable y aconsejable, esta partida sigue creciendo. Se ha incrementado en 42.500 millones, ya representa más del 101% del PIB. Si contemplamos los pasivos totales de las AAPP, esta partida asciende a 2,15 billones, realmente un 135% del PIB. No se reduce, se refinancia a mayor coste. Los intereses que tiene que pagar el Estado, por su Deuda Pública, ha pasado de 29.300 millones en 2019 a los 39.000 en 2024, con una previsión para 2025 de 40.500 millones.

¿Puede considerarse buena la gestión económica del gobierno? Los datos expuestos anteriormente reflejan la ¨foto¨ de una situación actual y real, y todo ello, a pesar de un ¨aire favorable¨ que ha permitido que los ingresos estatales hayan subido de 628.200 millones de euros en 2023, a 672.660 en 2024 (más del 42% del PIB). ¿Porcentajes de crecimiento por conceptos? En IRPF un 7,6%, en Impuesto a sociedades el 11,50%, y la recaudación por IVA un 7,9%.

Si a los ¨elefantes¨ nacionales, les sumamos los internacionales… menudo panorama. ¿Qué incidencia tendrá la nueva situación geopolítica? Se realizan muchas previsiones o predicciones económicas (algunas muy alegremente y con poco criterio). Solamente tomando en cuenta la necesidad del rearme en defensa, los aranceles y otras decisiones de Trump… nos vamos a cantidades alarmantes. Personalmente, ni me imagino el alcance e incidencia en las cuentas del Estado y en nuestro estado del bienestar.

No quiero olvidarme de otros ¨elefantitos y/o elefantitas¨ tipo ¨jéssicas¨… ¿Cuántos nos podríamos encontrar entre las empresas públicas del estado? Sin duda la ¨vaca da mucha leche¨. 

Termino con una reflexión de Lorenzo Bernaldo de Quirós: El test de la gestión económica del gobierno, ¿los ciudadanos viven mejor o peor? Y también comenta que la inflación ha devorado el 89% del poder adquisitivo del ciudadano en la era Sánchez. Menos mal que España va bien.

                                                                                                           Miguel Ángel Otín Lloro