Emprendimiento agroalimentario

EMPRENDIMIENTO AGROALIMENTARIO

Cultivar la tierra, es cultivar la vida. En artículo anterior comentaba el impacto de las agrotech en el sector agrícola y ganadero, ejerciendo como motores de innovación. Pero no todo son agrotech, hay muchos agricultores, emprendedores e innovadores… que con pequeñas y creativas iniciativas consiguen ser fundamentales y auténticos impulsores del sector.

No descubro nada si expongo que el sector agroalimentario, es uno de los sectores más productivos e importantes de nuestro entorno, cercano y no cercano. Y evidentemente, sólo las grandes empresas, especialmente las de producción de maquinaria agrícola, disponen de departamentos de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), dado que en este campo, dominan las pymes y los agricultores a título individual.

En consecuencia, valoro positivamente los Programas de Emprendimiento destinados a  agricultores y emprendedores, para complementar y facilitar en cierta medida esa carencia de I+D+i.  A nivel de Aragón, la Fundación Emprender en Aragón, el Instituto Aragonés de Fomento (IAF), el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del G.A., la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón (AIAA), los Centros Europeos de Empresas e Innovación (CEEI), el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria (CITA), y el Parque Científico Tecnológico Aula Dei (PCTAD), desarrollan el Programa de Emprendimiento Agroalimentario. Actualmente está convocado el Programa de Emprendimiento Rural Sostenible.

En el último Programa de Emprendimiento Rural (el quinto), se presentaron proyectos tan interesantes, cómo el de un emprendedor de Gallur, que elabora frutas deshidratadas con el aprovechamiento de la fruta dañada por pedrisco. Otro, dedicado al cultivo del champiñón del Manubles, en antiguas bodegas/cuevas. Desde Zaragoza, se propuso un proyecto para la elaboración de sidra natural, con la materia prima de variedades de manzanas aragonesas. Se presentó un innovador método para la producción de verduras, hortalizas y otras plantas comestibles. Y destaco, el proyecto tecnológico con el propósito de incrementar la rentabilidad de las producciones, mediante el uso de sensores y medidores.

Mis recomendaciones directas para los emprendedores agroalimentarios. Soy consciente de que a la hora de determinar que proyecto iniciar, debe primar la creatividad de los emprendedores, sus competencias, y el conocimiento que se tenga de la actividad y/o del sector. Pero personalmente voy a poner el foco, en tres vectores que son fundamentales para el sector agrario (y prácticamente para todos). La digitalización, la sostenibilidad y la aplicación de la tecnología.

En esas tres cuestiones, entiendo existe un importante nicho de emprendimiento, para posterior implantación en las empresas agrarias. Es decir, los emprendedores deberían pensar en que proyectos son susceptibles de implementar en las empresas facilitándoles su desarrollo, y proponiendo productos o servicios innovadores. Y no olvidemos el agroturismo, en sus múltiples variables, enoturismo…

Respecto a la digitalización, según Luis Miguel Gilpérez, en el reciente #FOROADEA, o ¨seremos digitales¨ o no seremos. Según Silvia Arruego, gerente de Bodegas Pirineos, en el mismo foro, el sector agroalimentario ¨será sostenible¨ o no será. Personalmente pienso en la necesidad de aplicar la tecnología, en las distintas fases de la cadena de valor, producción, transformación, comercialización…Por ejemplo, Viñas del Vero, acaba de publicar que ha conseguido un ahorro del 30% en los costes de tratamiento fitosanitarios con la tecnología H30. Y pienso en la necesidad de aplicar la tecnología blokchain, en la trazabilidad de todos los procesos de las carnes.

Considero interesante mencionar a la asociación de productores agroalimentarios Huesca Agroalimentaria, constituida para promover y divulgar las microempresas existentes en el medio rural de nuestra provincia. Productores de aceites, carnes y embutidos, cervezas artesanas, chocolates, frutos secos, lácteos y helados, licores, vinos, zumos y frutas, mermeladas y conservas, miel, panadería y repostería e incluso pescados, buscan la excelencia para satisfacer la atención de todo tipo de consumidor.

Recientemente he tenido la oportunidad de mantener encuentro con Pedro Martínez Calvo, presidente de la Fundación Escuela y Despensa, que cómo pueden suponer son ¨costistas¨ ilusionados por mantener viva la llama del gran Joaquín Costa. Tienen la dificil y compleja misión de regenerar y transformar la sociedad. Y coincido con él, que el lema ¨Escuela y Despensa¨ se debería actualizar a ¨Conocimiento y Desarrollo¨. 

Miguel Angel OTIN LLORO

Publicado en DIARIO DEL ALTOARAGÓN "Altoaragón Económico" (04-07-2021)