Administración Pública y Blockchain

ADMINISTRACION PÚBLICA Y BLOCKCHAIN

En artículo anterior, exponía que podría eliminarse el impuesto de actos jurídicos documentados (tan mencionado en las últimas semanas) si hubiera voluntad política, al poderse incorporar la tecnología blockchain (block chain o cadena de bloques) para garantizar la finalidad y seguridad de los AJD.

Definiendo de nuevo la tecnología blockchain, podemos decir que se conforma una especie de base de datos que actúa y funciona como un libro contable donde se almacenan y registran todas las transacciones (que utilizan esta tecnología) que se realizan en la red. Otras opiniones la definen como una ¨cadena de sucesos¨ totalmente fidedigna, una especie de libro de contabilidad colectivo. La clave es por tanto la trazabilidad y la evidencia.

Lo que comenzó siendo un sistema para garantizar la inviolabilidad de las transacciones con el bitcoin y las criptomonedas, se ha convertido en la base para otros muchos usos, así como para interesantes iniciativas y proyectos emprendedores. Parece evidente que sus aplicaciones son muy numerosas (hay quien dice infinitas). Y por supuesto, será fundamental en los mayores gestores de datos de los países, las Administraciones Públicas. La aplicación de la tecnología blockchain en la Administración Pública, será la base para completar la transformación digital de nuestra sociedad. Resolverá y garantizará la seguridad de los datos de millones de personas y la inviolabilidad en las bases de datos de la ciudadanía.

En mi opinión, consecuencia de la aplicación de esta tecnología, será que producirá la evolución o revolución de la burocracia de las administraciones públicas. La actúal administración electrónica, donde los documentos son validados por un certificado electrónico, será reemplazada por la cadena de bloques.

El blockchain, indudablemente es una gran opción como tecnología de apoyo a los procesos administrativos. Conceptos como archivo, registro, contrato, identificación… se van a redefinir de una forma revolucionaria, totalmente segura y que transformará los sistemas de almacenaje y gestión de la información que generan los ciudadanos. Otra consecuencia, será la descentralización, sustitución (o eliminación) de intermediarios, como la fe pública.

El blockchain, permitirá la creación de modelos de transparencia abiertos y participativos. Descentralizará los procesos administrativos y ofrecerá a los ciudadanos una gestión ágil, transparente y segura. La automatización de estos procesos, agilizará muchos de los trámites, borrando el concepto burocracia, por procesos y administración ágiles. Se conseguirá importantes impactos por ejemplo en la Hacienda Pública (ayudando a luchar contra el fraude y el blanqueo de capitales), en aspectos de Seguridad, (se avanzará mucho en temas de DNI´s), en la Sanidad pública e inteligente.

El papel del blockchain en las Administraciones Públicas, será clave como canal de comunicación entre todas las administraciones del país y de otros países. Paralelo al desarrollo de la Inteligencia Artificial y el Big Data, será fundamental para la implantación de las Smart Cities, o ciudades inteligentes.

Ejemplo de país pionero en la implantación y utilización de esta tecnología, es Estonia. Estado conocido por ser la sociedad digital más avanzada del mundo, donde se llevan varios años integrando a los ciudadanos en los procesos de transformación digital, no sólo en cuestiones de administración pública, también en temas fiscales, sanitarios, y empresariales.  Otros países relevantes en este aspecto, son Reino Unido, Australia, Singapur, Dubai, Georgia… En España, ahora empiezan las primeras propuestas para la implantación en la mejora de servicios y trámites.

En nuestro entorno, el Gobierno de Aragón, ya ha puesto en marcha la utilización de esta tecnología, para el registro de las ofertas de licitaciones públicas, dependiente de la Dirección General de Contratación, Patrimonio y Organización.

Otra rama de la apasionante tecnología blockchain, son los Smart Contracts o contratos inteligentes. Un contrato inteligente, es un programa informático que facilita, ejecuta y garantiza, acuerdos registrados entre dos o más partes. Recordar que un contrato es un acuerdo entre dos partes, y un entorno donde se define lo que se puede, cómo, y lo que no se puede hacer. Los actuales documentos escritos, sujetos a leyes y jurisdicciones, con intervenciones notariales, y sujetos a posibles distintas interpretaciones, será sustituidos por los contratos inteligentes. Serán capaces de ejecutarse y hacerse cumplir por si mismos, de manera autónoma, sin necesidad de intermediarios, ni posibilidad de interpretaciones, puesto que se trata de códigos informáticos escritos con lenguajes de programación, siendo los términos del contrato puras ¨escrituras o sentencias¨. Serán indispensables en asuntos como registros o títulos de la propiedad, pagos, certificados legales, sanidad inteligente…

La Unión Europea ha anunciado la creación de un Observatorio de Blockchain, para estudiar e impulsar nuevos modelos de negocio, regular un marco normativo, y su aplicación en el terreno de las Administraciones Públicas. En nuestro país, una iniciativa ya en funcionamiento es el Consorcio Alastria. Alastria, es una organización semipública y multisectorial, promovida por instituciones públicas y grandes empresas, para el desarrollo y establecimiento de la tecnología blockchain en el ámbito español. Tanto en el ámbito público como privado.

Para finalizar, reiterar que no estoy hablando de ciencia ficción, y una reflexión: entre otras aplicaciones, ¿cuánto tardaremos a ver y participar en procesos electorales telemáticos y digitales? En mi opinión pocos años.

Miguel Angel OTIN LLORO

Publicado en DIARIO DEL ALTOARAGÓN "Suplemento Económico" (09-01-2019)