BASURA DIGITAL
Basura digital, chatarra
informática, desecho electrónico, residuo tecnológico, contaminación en
internet, obsolescencia programada… son
conceptos cada vez más oídos y utilizados, y lo importante, cada vez con más
impacto en el medio ambiente. De entrada, me interesa mencionar, referirme a la
más silenciosa, aparente y prácticamente invisible, a la basura digital.
¿Tenemos conocimiento y
conciencia a que se refiere? ¿Cuántos
correos mantiene guardados en su ordenador y dispositivos móviles?
¿Cuántas fotos, imágenes, archivos, archivos multimedia, vídeos… guarda en sus
equipos informáticos?
¿Hemos pensado donde esta
registrada toda esa información? ¿Hemos
pensado que toda la información y datos que guardamos y accedemos desde nuestro
ordenador, tablet, móvil... están almacenados en grandes servidores, en los
grandes ordenadores de las ¨granjas¨ de ordenadores, más conocidos (por ser más
políticamente correcto) como ¨Centros
de Datos¨? Uno de ellos el de AWS en Huesca.
La denominada y conocida como ¨Nube¨, o
la ¨Nube de Internet¨ no es ningún espacio físico, ni entidad propia, no
se encuentra en el cielo… se encuentra en la tierra, y se trata de una
¨monstruosa¨ (por enorme) Red de servidores ubicados y distribuidos por todo el
mundo. Conectados a remoto para
funcionar como un único ecosistema.
En los Data Center o Centro de
Datos, se encuentran los grandes
servidores de las importantes compañías Microsoft, Amazon, Google, Facebook… Y
este enorme ecosistema, estos grandes ¨almacenes¨, buscan buena conectividad,
prefieren temperaturas bajas, demandan y consumen mucha electricidad, mucha
agua… Con el consiguiente impacto en las emisiones de CO2, en la Huella de Carbono, en la contaminación…
A la vista de estos datos, podemos determinar que
el concepto basura digital hace
referencia a todos los datos que se almacenan en los servidores de manera
innecesaria, pero real. Las fotos
antiguas, los mensajes innecesarios, los emails de publicidad, las descargas de
internet… toda esta actividad genera emisiones que contaminan el planeta.
Según Ana Millán, directora de la Fundación Accenture, 100 emails contaminan igual que 125 bombillas. Otros expertos ofrecen datos similares, alguno que apuesta por la descarbonización afirma que media hora de visionado de un vídeo en internet genera 1,6 kg de CO2.
Unos datos ¿Se imaginan cuantas búsquedas se realizan en Google? Se aproximan a las 100.000 por segundo. Poniendo en
contexto y cuantificando, representan 6 millones de consultas por minuto, unos
360 millones por hora, 8.640 millones al día, 3,15 billones al año. (La
media por persona, se cuantifica en 5 búsqueda diarias).
Si vamos sumando, a Instagram, se suben unos 1.300 millones
de fotos al día. En X, se publican más de 500 millones de tuits diarios.
En Facebook, 350 millones, en YouTube, 216 millones, en TikTok,
más de 23 millones. … No me olvido de la más utilizada, la aplicación WhatsApp,
que registra más de 60.000 millones de mensajes diarios. Y suma y sigue. Convendrán
conmigo que esto genera un gran costo y la consiguiente contaminación.
A esta basura ¨invisible¨ hay
que sumar la basura ¨visible¨, la física.
Hoy existe una gran tendencia a la renovación casi continua de nuestros
equipos. Generando nueva chatarra, nuevos desechos, nuevos residuos,
informáticos, electrónicos, tecnológicos… Y a estos hay que sumar los
componentes averiados y obsoletos de muchos electrodomésticos. Hoy día están
dotados de elementos digitales, que hace que haya que tenerlos en cuenta.
Con todo este conjunto de utensilios, aparatos,
elementos…. algo habrá que hacer. Mercados de segunda mano, repararlos, reutilizarlos
en países menos desarrollados, promover la economía circular, reciclar y
reciclar, convertirlo en arte… en definitiva buscar un nuevo aprovechamiento y
una mayor vida útil. Un hecho resaltable, en el Centro de Datos de AWS en
Huesca, van a reutilizar el caudal de agua que necesitan.
No pretendo ¨denunciar¨ esta actividad/industria
económica y social, (no me considero tan ¨woke¨), el progreso no se puede
parar. Pero me daría por
satisfecho si alguno de los lectores, y cada uno con su responsabilidad
individual, se concienciara y tomara las medidas básicas, por ejemplo, eliminar lo prescindible y guardar
sólo lo imprescindible. Y una
mayor educación y sensibilidad al respecto, mentalizarnos en la necesidad de asumir el hábito de una limpieza digital y tecnológica.
Miguel Ángel Otín Lloro
Un lector, me envía su opinión y diferencia entra la ¨Nube¨ y el archivo en su ordenador. Muy buena puntualización.
ResponderEliminar¨Brillante, como siempre. Y muy interesante los datos y estadísticas que fundamentan la exposición. Te confesaré que yo tengo un Diógenes digital exagerado. No borro nada de mi disco duro y guardo cosas que no vuelvo a ver, pero tengo tantos gigas 🤣🤣 A veces repaso y veo cosas que ni me acuerdo lo que son, no me sirven para nada, pero ni aún así las borro. Por ejemplo, guardo cosas de mi etapa profesional, pero bueno, mientras no se rompa el disco duro ahí se quedan. Con la nube soy más rígido y procuro administrar mis datos mejor¨.
Otro lector, me envía el siguiente mensaje: ¨Muy bueno. Me he motivado y he eliminado más de 7000 mensajes en el mail. 👍 Eliminar todos los que están en "promociones" de 50 en 50 es fácil y libera espacio¨
ResponderEliminarYa ha merecido la pena el artículo.
En conversación en un grupo de amigos, surge el siguiente comentario: ¨Hablando de basura digital, ¿Cómo se gestiona desde las AAPP la información relacionado con los datos de salud de los ciudadanos que no se utilizan? ¿Cuánto tiempo se siguen guardando expedientes, por ejemplo de personas fallecidas? Sin duda, es un tema que tiene gran trascendencia. A ver quien puede aportar información¨ Gracias.
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