LEALTAD vs SUMISIÓN
Hace unos días, me llamó la atención un tuit (no recuerdo el nombre del autor), sobre la lealtad, que decía: ¨Es hora de recordar las palabras de A. Pérez Rubalcaba. La primera regla de una organización, de un partido, es ser leal. Cuando ves a tu líder fajándose contra el adversarios y no quieres que gane, tienes que plantearte seriamente qué haces en ese partido¨.
Al día
siguiente, fue expulsado de su partido N. Redondo Terreros. E independiente de
los motivos y razones para tal acción, me surgió el razonamiento sobre la
lealtad y la sumisión. En mi opinión, son dos conceptos distintos, pero…¿Cabe pensar que muchas organizaciones y
partidos, confunden la lealtad con la sumisión? ¿Sólo caben los militantes, afiliados, cargos, directivos,
políticos… sumisos? ¿Qué valor le dan a la dignidad de las personas, a la
verdadera lealtad?
Recuerdo un concepto expuesto en algunas ocasiones ¨la gobernanza de un territorio, es tan importante que no puede dejarse sólo en manos de los políticos¨. En consecuencia, la sociedad civil debe cumplir con sus derechos y deberes en todo momento. Incluso, en el actual social y político. La sociedad civil, debe ser apartidista, no apolítica.
Y por supuesto, claro que puede hacerse política desde la sociedad civil. ¿Cuántas organizaciones y cuántas personas, posiblemente sin darse cuenta, hacen política? No olvidemos que la palabra ¨políticos¨ viene de la época de los griegos, refiriéndose a aquellas personas que se preocupaban por la ¨poli¨, por su urbe, por su ciudad. Y conocido es, se denominaba como ¨idióticos¨ a los que no se preocupaban por su ciudad.
En la era de la posverdad, los políticos se caracterizan, no por ocultar la verdad, sino por no ocultar las mentiras. Incluso hacen ostentación de las mismas, sin rubor alguno. Sin ética, ni moral. Con total impunidad. Y sin ninguna responsabilidad social y personal.
Recuerdo de mi época de estudiante que en alguna de las clases de física, estudiábamos las propiedades físicas de los metales. Y en concreto, evoco dos de ellas, ductilidad y maleabilidad. Todos sabemos sus significados. Y me pregunto, ¿hay algo más dúctil y maleable, que los votantes y políticos… progresistas y generosos? Pero… generosos ¿Para quién, con quien? ¿Por qué? ¿Para qué?
Al respecto, desvelo una reciente conversación con unos amigos. Particularmente/individualmente ¿en qué me beneficia o perjudica se conceda o no la amnistía? Ese es el quid de la cuestión, los políticos se aprovechan de esa anestesia social, de esa despreocupación de muchos ciudadanos. Me preocupa, que muchos ciudadanos no se pregunten ¿Qué puedo hacer para influir en esas tomas de decisiones?
Hace unos días ¨filosofando, sobre filosofías de vida¨ con mi amiga Patricia, concluimos que posiblemente ¨al final, nunca pasa nada¨. ¿O, si? Les confieso un sueño muy reciente tras una turbulenta noche… Pedro Sánchez, ¡se declaraba presidente de la III República! Y seguro, nos volveremos a hacer la misma pregunta ¿Y… a mí, en que me afecta?
Miguel Angel OTIN LLORO
Mientras no haya listas abiertas y los Organicos del partido premien o castiguen con arreglo a obediencia, la dictadura interna prevalecerá.
ResponderEliminar