DÍAS AL SOL
Todos nos acordamos de la famosa película ¨Los lunes al sol¨ a pesar de que han pasado 23 años. Reflejaba el
drama social derivado de la reconversión industrial en la ría de Vigo.
Numerosos despidos, protestas, fracasos personales, vivir el día a día se hacía
cada vez más dificil y triste. Un
grupo de amigos decidieron dedicar un día a la semana a ¨tumbarse al sol¨... los lunes.
En el mundo financiero, son varios los lunes
denominados como ¨lunes
negro¨. A modo de ejemplo, el lunes 8
de febrero de 1886, una gran crisis de empleo generaron tremendas protestas y
revueltas en Londres. El lunes 19 de octubre de 1987, el índice Dow Jones de la
India, desencadenó una caída mundial del mercado bursátil. En un lunes del
1929 se produjo el famoso crac del 29, en Estados Unidos. Su impacto provocó la
llamada Gran Depresión.
Más recientemente, el lunes 7 de abril de 2025 el mundo se despertó con la noticia de que las
bolsas de todo el mundo cayeron a valores históricos, consecuencia y reacción a
la medida político-económica del presidente estadounidense Donald Trump, más
conocida como ¨la
guerra de los aranceles¨.
Observando que el fallecimiento del Papa
Francisco, y en nuestro país, se han producido un gran apagón eléctrico, numerosos
problemas ferroviarios… en lunes, da la sensación de que este día pretende volver a protagonizar
situaciones y hechos negativos.
Centrándome en estos dos últimos sucesos,
en estas dos situaciones tan problemáticas para toda la sociedad y que tantas
molestias han producido, opino que independientemente de las causas que los han
originado, (al sol de las fotovoltaicas le echan alguna culpa), de las
explicaciones y justificaciones que nos ofrezcan, responden a un alto grado del deterioro de importantes infraestructuras del
Estado. Sin duda, las redes
eléctricas y las redes ferroviarias son fundamentales. Refleja la realidad de un
Estado en decadencia.
¿Puede deducirse que la
asignación presupuestaria para los gastos de infraestructuras, si crece, lo
hace en porcentajes inferiores a los necesarios? Entendiendo por gastos de infraestructuras, a
la inversión en la construcción, mantenimiento y mejora de los elementos y
activos físicos y tangibles que son fundamentales para el funcionamiento
eficiente del Estado y de su economía.
¿Cuánto se dedica al
mantenimiento de estas infraestructuras nacionales? Salvo error por mi parte la media de los países
europeos es el 3% del PIB. ¿En España? Reconozco que no he sido capaz de
encontrar esa información, solo datos parciales. Para la red ferroviaria, que tiene una extensión de 11.500 kms. ADIF,
dispone de una partida presupuestaria de 580 millones de euros. (Inferior a la
partida de gastos de personal).
Más complejo es determinar datos sobre la red eléctrica. Partiendo
de la base que cada hogar paga en su factura parte de ese mantenimiento. De cada factura, pagamos 4 euros a Red Eléctrica
Española (REE) para la operación y el mantenimiento de las redes de alta
tensión (transporte) y 12 euros a las empresas Distribuidoras, para la
operación y mantenimiento de las redes de media y baja tensión (distribución).
Lo que si parece demostrado es que la presidente
de Redeia (Red Eléctrica Española) Beatriz Corredor, es la que más cobra entre los
homólogos de Europa. No obstante, el principal ¨elefante en la habitación¨ sin duda alguna, es el
alto importe de deuda pública y los intereses que tienen que pagar el Estado y
las administraciones públicas. Lo
que resta capacidad económica para atender partidas tan necesarias como las de
mantenimiento de las infraestructuras públicas.
A nivel de red de carreteras, se estima en
100.000 euros anuales por kilómetro, destinados al mantenimiento y conservación de las
autopistas (y los usuarios pagan) y autovías ¿Un poco alto parece, no? A las carreteras regionales, sólo
les llega 38.000. El apartado nuevas construcciones, parece reservado a la
llegada de fondos europeos. La Comisión Europea, tiene presupuestado 7.000
millones de euros para que los países inviertan en estas infraestructuras.
Volviendo a los temas ¨apagón eléctrico¨ y ¨averías
ferroviarias¨, estas
situaciones demuestran lo vulnerables que somos. Y una duda ¿conoceremos la verdad?
Personalmente pienso que no, y me baso en el elevado importe económico derivado
de las responsabilidades. En cualquiera de los casos ¿nos merecen credibilidad?
Y si algunos lunes parecen estar pintados de
negro, podemos pensar que algunos jueves, pueden estar pintados de verde, de
verde esperanza. Mi amigo
Ignacio tras 35 días en la UCI, para
recuperar la luz, la vida y la esperanza, creo los ¨jueves al sol¨. ¡Y que bien le vino! Y el jueves 8, ¨nació¨ el Papa León XIV.
Finalizo con una pregunta, ustedes que prefieren ¿Qué el presidente del gobierno sea elegido por un grupo de personas justas, inteligentes y pensando en el más idóneo, en el mejor para la gobernanza del Estado, o por el resultado de la votación de ciudadanos de diversas ideologías y sus posteriores negociaciones?
Miguel Ángel Otín Lloro
Un lector, me envía el siguiente mensaje, en respuesta a la última pregunta:
ResponderEliminar¨Ni uno ni otro procedimiento. Visto lo visto en nuestra clase política, la única esperanza quedaría en que fuera elegido directamente por el Espíritu Santo. Y que San Pedro condenará al infierno a muchos....¨
Al hilo, otro persona me envía otro mensaje:
ResponderEliminar¨Vaya con los lunes. Estoy de acuerdo con que no se sabrá toda la verdad sobre en apagón, por lo menos oficialmente. Respecto a tu última pregunta, lamentablemente hoy a los 133 hombres justos únicamente los dejarían elegir presidente si fueran catalanes e independentistas, con lo que igual me da, que me da lo mismo¨.
La pregunta parece genera comentarios. Otra aportación:
ResponderEliminar¨Cualquier opción, menos los concursos para cubrir determinados puestos de trabajo, aparentemente ¨democráticos, públicos y abiertos¨, con requisitos muy ¨específicos¨ y sobre todo con ¨las cartas marcadas¨.