ECONOMÍA PÚBLICA vs ECONOMÍA PRIVADA
¨El sector público expulsa de la economía al sector privado¨. ¿Es una realidad, o es exagerado e inexacto? ¿Son
competencia, o son complementarios? ¿La política económica del gobierno
perjudica al sector privado incrementando el gasto público, y desincentivando
la inversión privada? ¿Es excesivo y perjudicial su afán intervencionista?
El profesor y economista José María Rotellar
en Libre Mercado, en cierta medida responde a esas preguntas. Entre otras
opiniones exponía: ¨Los datos económicos del gobierno, más allá del barniz de
los mismos, dibujan una realidad bien distinta, donde el sistema
productivo privado está en retroceso ante el incremento cada vez más notable
del sector público, que alimenta el gasto para tratar de sostener la
economía¨.
Asimismo ¨se refiere al deterioro estructural
de la economía española, cuya parte privada productiva se retrae, el gasto
público crece, la inversión está en caída libre, hecho que constituye un efecto
expulsión de la inversión privada y una asfixia del consumo de los hogares por
parte del sector público¨.
En mi opinión, la economía productiva está siendo minorada
por el gasto público y encareciendo los recursos, provocando que
la actividad productiva disminuya. El exponencial y excesivo
incremento del endeudamiento para sujetar artificialmente la económica, el intervencionismo, el
expulsar a la inversión, el asfixiar el consumo privado, perjudica a la
estructura económica del Estado. ¿A usted, que le parece la (real, no la
del relato) política económica del gobierno?
También en mi opinión, ante cualquier problema de
gasto, la principal medida del gobierno es incrementar impuestos. Decisión que directamente estrangula más la actividad
económica, y, en consecuencia tampoco se obtiene la recaudación pretendida.
El problema no es de ingresos, sino de gastos, que están en un
nivel que no puede permitirse la economía española.
Al respecto, me ha llamado la atención la opinión
de los Gestores Administrativos sobre el funcionamiento de la Administración.
Según el Barómetro del Colegio General de Gestores Administrativos, un 84%
opina que no mejora el trato al ciudadano. Preocupante el dato que dice que 53%
opina que cada vez es más dificil hacer trámites con las AA.PP. El 43%
suspenden ese funcionamiento.
Pero… para mover la maquinaria de las administraciones públicas ¿Cuántos funcionarios públicos hay en España? Según el Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas (julio de 2024) del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, en España hay un total de 2.965.946 empleados públicos. Esto representa cerca del 17 % de la población ocupada del país. Si sumamos los cargos públicos, asesores, personal de empresas públicas, sindicatos… sin duda superan al número de autónomos, que son 3,3 millones.
¿Dónde trabajan parte de estos empleados públicos? Los principales sectores, son:
- Educación: Más de 860.000 empleados (docentes no universitarios y universitarios)
- Sanidad pública: Aproximadamente 700.000 profesionales
- Cuerpos de seguridad: Guardia Civil: 78.600 agentes. Policía Nacional: 76.000 agentes. Policías autonómicas y locales, más de 50.000 efectivos
- Fuerzas Armadas. 122.000 militares profesionales
- Administración de Justicia: Aproximadamente 65.000 efectivos públicos, entre cuerpos de funcionarios, jueces, fiscales y personal transferido a las comunidades autónomas. En la Administración estatal, unos 25.000 empleados y en las Administraciones autonómicas con competencias, unos 40.000 empleados
- Inspectores de Hacienda y de Trabajo: Se acercan a 5.000. Y no precisamente con voluntad pedagógica, principalmente con voluntad y objetivo sancionador.
A la visto de estos datos,
puede determinarse que, tras una década de recortes, las cifras se han
recuperado y actualmente se registran los niveles más altos de empleados
públicos en España. Si miramos a Europa:
- Países con más empleo público: Suecia (29 %), Dinamarca (28 %), Finlandia (25 %)
- Países con menos: Alemania (11 %), Países Bajos (12 %), Italia (14 %)
(La diferencia principal puede estar en la consideración
de ciertos colectivos, sanidad, educación, como parte o no del sector público
según cada país).
En los ¨tiempos que corren¨ es imposible obviar
el impacto de la inteligencia artificial. Sin duda la IA, puede aportar
importantes beneficios en la gestión de las administraciones públicas. Con los
objetivos de mejorar la eficiencia, la transparencia, la participación y los
servicios al ciudadano. Representa un reto y desafío que confío lo asuman los
diversos gobernantes, técnicos…
No pretendo poner el foco en los funcionarios. Si
trabajan, o no. Si son eficientes o no. Si son todos necesarios, o no. Es más,
valoro y prestigio la labor de muchos de estos funcionarios. He pretendido
hacer una básica ¨radiografía¨ de la situación de la composición laboral de las
AA. PP. Si, pongo de nuevo el foco, en que las administraciones deben ser
facilitadoras, no obstruccionistas. Por definición son servidores públicos.
Y los estudiantes solo piensan en opositar ¿por qué será?
La realidad es que la riqueza, el progreso, la
innovación, la crean principalmente las empresas. Las administraciones deberían
servir de apoyo y colaboración para que estas cumplan con su misión. Sin
competencia no hay competitividad, no hay crecimiento, no hay progreso… y
competencia, solo hay en el sector privado.
Y finalizo ¨poniendo en valor¨, el
valor (de valentía) y los valores que tienen la gran mayoría de los empresarios
(casualmente también 3,3 millones) y directivos, tan necesarios, como
tan poco reconocidos y valorados por una mayoría de la sociedad.
Miguel
Ángel Otín Lloro
Un lector, me envía el siguiente mensaje: ¿Estamos en situación de afirmar que la mayor amenaza de la economía privada son las ideologías y la política?
ResponderEliminarRecibo otro mensaje: ¨En mi opinión, no todo aumento del gasto público es improductivo ni perjudicial (aunque en España lo parece...): depende de a que se destina, de su eficiencia y de como complementa a la actividad empresarial. Los países más avanzados que España nos demuestran que el desarrollo real y sostenible surge de una colaboración adecuada entre un sector privado COMPETITIVO y un sector público eficiente y FACILITADOR.
ResponderEliminarY otro: ¨Algo muy grave es que las AA.PP ejercen una competencia desleal en empleabilidad. No podemos igualar sus condiciones laborales tan favorables sin perder competitividad. Y para colmo, su déficit lo pagamos nosotros¨.
ResponderEliminarNueva conversación:
ResponderEliminar¨Debería estar prohibido un presupuesto con déficit y si se cierra el ejercicio con déficit... elecciones automáticas¨
¨Sería de justicia ante el déficit presupuestario, responsabilidad personal de gestores públicos¨.
¨La misma responsabilidad civil y penal que tienen los administradores de las empresas privadas deberían tener (si no más) los administradores públicos¨
Estoy leyendo el libro de Pedro Baños ¨La encrucijada mundial¨. Y entre otros muchos conceptos, resalto: ¨La estructura económica del país, ya no permite estirar más el chicle. Aunque son sectores fundamentales, para que puedan rendir los funcionarios en beneficio de la sociedad, o para que puedan seguir percibiendo sus frutos los jubilados, es necesario que los empresarios y las empresas creen más puestos de trabajos, estables y con una retribución adecuada¨
ResponderEliminarAl hilo del número de funcionarios, se acaba de publicar la siguiente noticia: ¨La plantilla de la DGA alcanza su máximo histórico con 60.437 empleados públicos. El gasto de personal en 2024, ascendió a 2.934 millones de euros. Más del 34% del total. El sector con más personal, es el sanitario, con 27.452 personas contratadas. Sigue el educativo, con 22.589 trabajadores públicos¨.
ResponderEliminarY al hilo de la #IA en las AA.PP. el experto Orlando Suarez Cámara, pone el foco en la falta de formación en la materia de los empleados públicos. Al efecto, publica en Aragón Digital un interesante artículo: https://www.aragondigital.es/opinion/orlando-suarez-camara/administracion-publica-formacion-ia-falta-control-nuestros-datos-expuestos/20250730090355934984.html
ResponderEliminarOtro lector, me envía el siguiente mensaje:
ResponderEliminar¨Como bien dices, si centramos el problema en el excesivo gasto público, veremos que es necesario incrementar la presión fiscal y, como siempre, afectará fundamentalmente a la clase media.
Gay de Liébana, tristemente ya fallecido, estimaba en 25.000 mill. de euros anuales el gasto público no necesario.
No dudo de la necesidad de una administración pública bien dimensionada, profesionalizada y valorada, pero sobran todos los asesores, cargos de libre designación y subvenciones a partidos políticos y sindicatos.
Ni un salario público para quien no ha pasado por una oposición o por las urnas.
Hay funcionarios de todas las especialidades que permiten no necesitar asesores colocados en una permanente clientelosis partidista.
Los ciudadanos soportamos, con nuestros impuestos, siete niveles de administración y políticos.
Municipio, comarca, provincia, comunidad autónoma, administración central, europea y organizaciones internacionales como ONU, OTAN, OMS y muchas otras.
Esa carga, casi parasitosis, lastra las inversiones estratégicas y las necesidades fundamentales como educación, salud, dependencia, pensiones, etc.
La simbiosis público/privado es indispensable y también lo es reducir al máximo el gasto público no necesario.
Esa carga condicionará nuestro futuro.¨
Me encanta este comentario de otro lector:
ResponderEliminar¨Interesantísima reflexión, Miguel Ángel. Hace falta más debate sereno y valiente como éste, que se atreva a cuestionar cómo estamos gestionando lo público y qué impacto real tiene en lo privado.
Gracias por compartir una mirada tan clara y bien estructurada. Hay frases que dan en el centro de la diana, como que “las administraciones deben ser facilitadoras, no obstruccionistas”, que debería estar colgada en cada organismo público.
Coincido plenamente en que el exceso de intervencionismo y la maraña burocrática no sólo frenan la iniciativa empresarial, sino que también alejan a la ciudadanía de una Administración que debería ser accesible, eficiente y orientada a resultados. El dato de que el 84 % de los gestores no percibe mejoras en el trato al ciudadano debería hacernos saltar todas las alarmas.
Además, me parece acertadísima la idea de que no es una guerra entre lo público y lo privado. Es (o debería ser) una cuestión de equilibrios, de rediseñar roles y buscar sinergias reales. Quizá nos iría mucho mejor si dejáramos de enfrentarlos y empezáramos a coordinarlos con visión a largo plazo y responsabilidad compartida¨.
Mi respuesta:
ResponderEliminarPersonalmente soy un enamorado de las “alianzas”.
Y es triste decir que lo público y lo privado, son un binomio inseparable. Hoy, parece que cada sector va por su lado o por y para su “guerra”.
Y por supuesto no puede un sector ser dependiente del otro. Ni el uno, ni el otro.
Cada uno debe cumplir con su misión.
Hasta que no consigamos una unión real… así nos irá!!!