domingo, 22 de noviembre de 2020

Realidad no virtual


REALIDAD NO VIRTUAL 

Hace tres años dediqué algunos artículos a las nuevas tecnologías, y uno en concreto en septiembre del 2017, a las ¨Nuevas realidades¨. ¿A que nuevas realidades me estaba refiriendo? A la Realidad Virtual y a la Realidad Aumentada.

A modo de recuerdo, por realidad virtual se entiende la creada artificialmente, y que permite con el uso de nuevas tecnologías, simulaciones, y la creación de nuevos entornos independientes del mundo físico en el que vivimos, generando escenarios de apariencia real. La realidad aumentada, da un paso más e incrementa la capacidad humana, es como un asistente virtual.

El año 2020 ha acelerado la inmersión digital, la covid-19 ha disparado el uso de plataformas tecnológicas y no como un plan-b, sino como una necesidad urgente. También está resultando un buen año para la realidad virtual, se está consolidando. Destaco un hecho que lo acredita, una de las mayores influencer en Instagram es un robot con tres millones de seguidores. 

Pero… en este artículo no pretendo volver a escribir sobre tecnología y realidad virtual. La realidad actual, cómo un mal sueño, nos lleva a una triste realidad, la realidad presente no es precisamente virtual, por desgracia es una realidad real, dura, muy dura….

De nuevo mi recuerdo para los más de 60.000 fallecidos consecuencia de la Covid-19. Por desgracia, no son virtuales, son reales. Esta misma semana el INE, reconoce que 71.000 personas más han fallecido este año, que en el mismo periodo del año pasado.

La maligna pandemia Covid-19, ha generado un nuevo escenario. Un nuevo escenario donde todos los ¨actores¨ han tenido que reinterpretar su papel. La dichosa pandemia, ha generado letargos, cambios sociales, se han paralizado muchos proyectos vitales, personales, empresariales, e incluso institucionales.

Me pregunto si los administradores públicos, los políticos, las Instituciones, la sociedad…son conscientes de la realidad del mundo empresarial. La situación de muchas empresas es delicada, muy delicada. Y también observo distintas realidades. El gobierno presenta ¨su realidad¨, basada en el marketing y la propaganda, que es muy diferente a la realidad ¨real¨ de las familias, empresas, de la sociedad en general.

Mucho se habla, se dice y escribe sobre el binomio ¨salud y economía¨. Muy importante es la salud de las personas, pero no olvidemos la salud de la economía. No se puede elegir entre salud y economía. La salud no se entiende sin la economía y la economía tampoco sin tener salud. En mi opinión no son atributos o bienes sustitutivos, son complementarios y así deben ser tratados y gestionados.

En su momento se podrá analizar la eficiencia de las medidas tomadas durante la pandemia, pero me preocupa las medidas a tomar post pandemia. Hay mucho en ¨juego¨ y muchos campos abiertos, todos muy importantes y relevantes. La interrelación que existe entre los distintos sectores, hace que las decisiones no sean fáciles, por supuesto, pero por desgracia el enfrentamiento que hoy tenemos entre políticos, no ayuda a la búsqueda de las mejores soluciones y recetas a aplicar.

Con este escenario, la vida continua, nos toca resistir, seguir adelante. Y uno de los ¨actores¨ con mayor protagonismo durante esta semana, el Banco de Alimentos. La realidad es que la demanda y solicitud de ayudas se ha multiplicado. En esta faceta, sale lo mejor de la sociedad civil, lo mejor de cada persona, su lado solidario. Resaltar un aspecto que me ha llamado la atención, un nuevo perfil de usuarios y solicitantes de ayuda, los ¨expulsados¨ del mundo laboral, por no adaptarse a la digitalización.

Mencionada la sociedad civil, Huesca… ¿nos importa a los oscenses? Ahora más que nunca deberíamos dar lo mejor de cada uno desde el aspecto sociedad. Salir de la ¨anestesia¨ en la que parece nos encontramos y trabajar, luchar por nuevos proyectos, colaborar, empujar a las entidades preocupadas por una ciudad y una provincia mejor.

Afortunadamente estos días se está hablando mucho de vacunas contra el coronavirus, pero me temo que hasta no llegue la vacuna real, nos conformaremos con una virtual, la vacuna psicológica.


Miguel Angel OTIN LLORO

Publicado en DIARIO DEL ALTOARAGÓN "AltoAragón Económico" (22-11-2020)





domingo, 8 de noviembre de 2020

Espíritu animal


ESPÍRITU ANIMAL

Qué satisfactorio me ha resultado escribir sobre las comparaciones, denominaciones, referencias o metáforas del mundo animal con el mundo de la economía. En la serie de artículos dedicados a la ¨zooeconomía¨, he compartido con ustedes sobre los comportamientos de los cisnes negros, rinocerontes grises, caballos blancos, unicornios y gacelas, ratones y elefantes, y sobre los toros, osos y otros animales.

Se podría redactar otro artículo sobre los directivos HIPPOS y ZEBRAS, pero es un tema específico, técnico y concreto. Sería preferible lo escribiera José A. De Miguel, experto entre otras, también en esta temática. No obstante, decido finalizar esta serie dedicando atención no a un animal en concreto, sino al ¨espíritu animal¨ que se encuentra detrás de muchas decisiones económicas de las personas. Convencido expertas psicólogas como Esther Claver, Patricia Tisner o Carmen Bailín, lo realizarían mucho mejor y con otra perspectiva.

Ese espíritu o instinto animal, genera motivaciones espontáneas y emociones que influyen en el comportamiento humano, y más en concreto en los consumidores. Muchas decisiones que se toman al respecto dependen más del optimismo, o del pesimismo, que de análisis matemáticos o de expectativas reales. 

Keynes, conocido y famoso economista ya en 1936 observó, que los espíritus animales son propios y comunes en millones de personas. En su libro ¨Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero¨ describió que determinadas emociones, sentimientos… influyen en las acciones y el comportamiento humano, y que se puede medir en términos de la confianza de los consumidores. Casualmente en 2008, se volvieron a editar dos libros y varios artículos sobre los espíritus animales.

También se asocia a comportamientos en bolsa. En épocas excepcionales como la covid-19, recordemos las decisiones tomadas al respecto durante el pasado mes de marzo. Hay que aplicar racionalidad a los aspectos psicológicos. Con miedo o euforias, los comportamientos son irracionales, conviene ser analítico, observar las tendencias e importante  depurar determinadas informaciones. En artículo anterior, ya mencioné el ¨efecto rebaño¨.

Destacar la interrelación entre la salud, la economía, la confianza y la incertidumbre. El comportamiento del PIB en el tercer trimestre ha resultado positivo, posiblemente por las noticias positivas en esos momentos sobre las mejorías en el apartado salud. Este trimestre que son peores y con incertidumbre, seguro obtendrá malos resultados.


La Comisión Europea, muestra el I.S.E. Índice de Sentimiento Económico - Índice de  confianza en los ciudadanos. Confianza dentro (del país), y fuera (de otros países hacia el nuestro). Actualmente España, ocupa el puesto 21, sobre una clasificación de 23 países europeos. La República Checa, ocupa en puesto número 1.

A nivel de nuestra nación, funciona el ICC, Índice de Confianza del Consumidor, elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas. El ICC permite valorar las intenciones de gasto de los consumidores, en base a la percepción actual y a las expectativas de futuro. Exponer que el dato del mes de octubre 2019, fue de 73 puntos y en el pasado mes de octubre ha sido de 48 puntos.

La Factoría Disney, es la empresa que más estudia las emociones de las personas. Cada capítulo que graban, es visionado por un grupo multiprofesional (psicólogos, antropólogos, sociólogos…) para analizar las sensaciones, emociones, reacciones, expectativas…que podrán generar en las personas interesadas por sus películas.

En un artículo sobre decisiones de compra, no puede faltar el tema Amazon. En reciente reunión, uno de los asistentes comentó que desde naves de un Polígono industrial de Huesca (calculando las furgonetas por los paquetes que pueden transportar) salen a diario sobre 7.800 paquetes con destino a compradores de la provincia. Sin entrar a valorar si todas las compras pueden calificarse de ¨compras compulsivas¨, está demostrado que el confinamiento en cierta medida favorece las compras mediante esa plataforma. Y otro aspecto muy comentado, su efecto sobre el comercio local. En este apartado coincido con la opinión de otro asistente ¨si no puedes luchar contra tu enemigo, aliate  con el¨… o aprende de el.

En este punto, mi llamamiento es para los consumidores, que en todo momento y en todos los escenarios, las compras deben ser conscientes y responsables. Su incidencia es muy significativa en muchos aspectos, cómo en el comercio local, productos Km.0, medioambientales… y el empleo.

Finalizo con una reflexión/recomendación, !las empresas no deberían vender productos, deben vender emociones!


Miguel Angel OTIN LLORO

Publicado en DIARIO DEL ALTOARAGÓN "AltoAragón Económico" (08-11-2020)