ECONOMÍA RESILIENTE
En el reciente evento #RESETHuesca, la profesora Nuria Chinchilla, expone que el acrónimo C.O.V.I.D está formado por las palabras Catástrofe, Oscuridad, Virulencia, Inestabilidad y Destrucción. Inicialmente puede pensarse que el entorno COVID, no es un entorno feliz. Pero la profesora es de la opinión que necesitamos conocer nuestro entorno y saber donde estamos, para poder cambiar.
Y para cambiar, o mejor dicho para volver a la situación anterior necesitamos la R, de Resiliencia…palabra y/o término que algunos políticos han puesto de moda. De las primeras veces que la Factoría Moncloa (formada por Iván y los 1.200…asesores) le indicó al presidente que había que empezar a utilizar este término, fue el 31 de agosto.
En la citada fecha, el presidente disertó una conferencia titulada ¨España puede. Recuperación, Transformación, Resiliencia¨, ante empresarios y otros representantes de la sociedad, como patronal, sindicatos y expertos en sectores vinculados con la digitalización, la transición ecológica, el cooperativismo, la cultura y el tercer sector.
En cierta medida fue la presentación de una de las medidas estrella del gobierno, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Con este programa se pretende ¨resiliar¨ la economía post pandemia. A este plan, dedicaré otro artículo, hoy voy a centrarme en el concepto resiliencia.
El concepto resiliencia, tuvo su origen en la física de los materiales, (tiene todo el sentido). Posteriormente adaptado a las ciencias sociales cómo la capacidad que tienen las PERSONAS para sobreponerse a las situaciones adversas, e implica no volver atrás, sino al estado original. Encuentro coincidencia con su definición en psicología.
Adaptado a la economía, cómo la habilidad que demuestra una SOCIEDAD para recuperarse tras una perturbación, catástrofe o situaciones adversas. La economía filosófica, estudia la forma en que las sociedades, funcionan, sobreviven y prosperan.
En consecuencia puede determinarse
que la resiliencia es la capacidad de
resistir, recuperarse y adaptarse a las crisis. Asimismo, resiliente significa ¨rebotar¨ ¨dar un
salto¨, para volver a la normalidad, al estado original, y contra menos apoyos
externos, más capacidad de resiliencia. Otra versión, crear y construir algo
nuevo, no a lo que fuiste, porque te has transformado. Pero siempre como un “punto de relación” entre las personas, la
sociedad y la economía.
Empresas y familias, están demostrando capacidad para la recuperación. Sería deseable que las administraciones, fueran referente, en las medidas a tomar para facilitar una recuperación, con medidas ingeniosas, eficientes y ejemplares, y fomentaran una cultura de previsión frente a las turbulencias.
Respecto a la salida de la crisis, se ha puesto el foco en la U, en la V, en la V asimétrica, en la L, en la W, y actualmente se habla de la K, que significa que algunos sectores irán para arriba y otros para abajo. Las empresas con personas resilientes crecerán, y las otras… decrecerán (o desaparecerán).
Les recomiendo realizar el ejercicio de mirar en su entorno y observar. Pertenezco a diversas entidades y asociaciones, y observo qué con la situación de pandemia, algunas han nacido, otras han salido fortalecidas, otras se han adaptado, y algunas van a salir perjudicadas. Consecuencia de... ¡la resiliencia de las personas!Resumiendo ¿es correcto hablar de política económica resiliente? En mi opinión NO. Lo son las personas que conforman la sociedad, las empresas, las entidades, las instituciones…
Miguel Angel OTIN LLORO
Publicado en DIARIO DEL ALTOARAGÓN "AltoAragón Económico" (13-12-2020)
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