Criptoeconomía

CRIPTOECONOMÍA

Bitcoin, criptomonedas, criptoeconomía… la evolución que está llevando este tema, me incita a preguntarme ¿qué es primero, el huevo o la gallina?

Posiblemente, lo fundamental sea la tecnología blockchain, que está permitiendo el desarrollo y lanzamiento de las criptomonedas y la que está generando una nueva especialidad económica, la criptoeconomía. La tecnología blockchain o cadena de bloques, como ya he comentado en otras ocasiones, puede considerarse como una tecnología de red, similar a internet que conecta a empresas y a personas, a través de títulos digitales (como las criptomonedas), pero está resultando más revolucionaria y valiosa, al potenciar la creación de  una gran cantidad de títulos virtuales que representan la titularidad de cosas físicas, como los kilowatios/hora de energía, litros de combustible, kilos de cereales o deudas, cualquier cosa puede ser representada, titularizada o certificada, y enviar por internet con alta facilidad.

Referente a la definición de criptoeconomía, al ser un tema incipiente, no hay mucha unanimidad, es más, se está creando cierta confusión, al no estar perfectamente claro y definido el término. Alguna confusión viene al establecerse una relación entre criptografía y economía.  Tampoco ayuda que el término cripto, del griego criptos, significa ¨oculto, poco manifiesto¨, o que los ingleses la denominan ¨underground economy¨ (economía subterránea). Fundamentalmente, es una combinación de criptografía, ingeniería de redes, ciencias de la computación, teorías de juegos, incentivos económicos y de nuevas teorías de la economía.

En realidad, la criptoeconomía es una nueva forma de pensar y desarrollar aspectos económicos, utilizando técnicas, elementos y herramientas criptográficas para diseñar estos mecanismos económicos. En mi opinión una definición básica, es: ¨la economía asociada a las monedas virtuales¨.

Sobre esta economía, se suscitan muchas preguntas:

¿De dónde procede el dinero?

¿Se está generando realmente nueva economía?

¿La tecnología, al servicio del desarrollo económico, de la especulación, estafa piramidal…?

¿A que tipo de inversiones van destinadas las inversiones y compras?

¿Las inversiones generan desarrollo económico, pero si sólo lo utilizamos como medios de pago?
¿Permite el blanqueo de capitales? 

Y así, otras y variadas dudas o reflexiones, que seguro se están haciendo y que nos seguiremos haciendo en la medida que crezca esta economía.

Considero muy dificil, cuantificar el alcance y magnitud de las cantidades que genera esta nueva especialidad económica. En capítulo anterior, exponía que si tomamos como referencia las 100 primeras criptomonedas su capitalización asciende a 664.000 millones de euros. A estas cifras habrá que ir sumando otras, que podemos entender se interrelacionan.

Por ejemplo, el consumo energético. Cómo he comentado en artículos anteriores, uno de los puntos débiles de la creación de las criptomonedas, es el alto consumo de energía. Para crear estas monedas se necesitan ordenadores muy potentes, y en consecuencia consumen mucha energía. Concretamente consumen el 0,17% de toda la energía producido mundialmente, esto es comparable a toda la energía consumida por un estado como Dinamarca. Relativizando, se calcula en más de 3 millones de dólares diarios. Al respecto, se cifra que el valor del hardware que utilizan los ¨mineros¨ para crear las criptomonedas, supera los 2 billones de dólares. En mi opinión, podemos calificar a estos apartados como de criptoeconomia.

Recientemente se ha celebrado en Valencia, el Consejo de Notariados de la Unión Europea, habiendo organizado el IV Foro sobre el futuro de la profesión notarial y la tecnología blockchain. Notarios de varios países europeos, han analizado el papel que va a jugar la tecnología de la cadena de bloques como complemento al trabajo diario ofrecido por los más de 40.000 notarios de Europa.  Una de las conclusiones ha sido: ¨el desarrollo de la tecnología, la creciente complejidad de la economía, el creciente flujo migratorio, generan procesos contractuales nuevos, más rápidos y geográficamente más expandidos, y por lo tanto, relaciones legales más extensas”.

No obstante, destacar que uno de los  aspectos más importantes a nivel económico, va a ser el de la descentralización y desintermediación de muchos sectores de la economía, con la posibilidad de intercambiar bienes entre personas y empresas, de forma segura y sin la mediación de una autoridad central, que va a ser posible gracias a la tecnología blockchain. Piensen en la cantidad de modelos productivos que pueden beneficiarse por la descentralización y que irán reemplazando a los actuales. Ya funcionan cantidad de plataformas, que comparten modelos de negocio, principalmente colaborativos.

Plataformas y web´s especializadas en comunicación de ¨criptonoticias¨ y practicamente todos los medios de comunicación hablan de estos temas, están de moda. La fiebre del bitcoin, está llegando a cotas insospechadas. Según el Financial Times, las dos preguntas que han salido en todas las conversaciones navideñas en EEUU,  han sido: ¿estan comprando tus hijos bitcoins? ¿te han convencido para que inviertas?

La compañía Kodak, ha anunciado que va a crear su propia criptomoneda. Sólo ese anuncio, hizo que las acciones de la compañía subieran en bolsa.

Noticias llamativas, como una reciente de Zaragoza, cuidad donde se ha vendido el primer piso pagado con bitcoins. También otras operaciones se han materializado en Tarragona.

Se empieza a hablar de la ¨nómina virtual¨ ¿se llegará a cobrar los sueldos en cripomonedas? En éste aspecto, la volatilidad, y sobre todo el exceptismo de las empresas, hace que de momento, no se utilice esta opción retributiva. Algunos empleados empiezan a demandarlo.

Para finalizar, permítanme una licencia, ¿saben como denominan (entre otros calificativos) a Carles Puigdemont?  ¨Criptopresidente¨, por aquello de la presidencia virtual.

                                                                                                  Miguel Angel OTIN LLORO


Publicado en DIARIO DEL ALTOARAGÓN "Suplemento Económico" 24 de enero 2018