ELEFANTES EN LA HABITACIÓN
Y… el elefante ¨Arancel¨ ¡nos explotó en la cara! ¨.
Un elefante en la habitación¨
es una expresión, una metáfora, que se
utiliza para referirse o describir situaciones en las que un problema evidente es obviado, evitado, y sin que nadie quiera mencionar,
plantear o debatir abiertamente, y menos intentar afrontarlo.
Se fundamenta en la idea de que
es imposible pasar por alto la presencia de un elefante en una habitación. Se utiliza en el mundo económico y empresarial para
identificar cuestiones evidentes, pero que son ignoradas e inadvertidas, que se
prefieren obviar para que lo solucione el siguiente.
Evidentemente, son muchos los ¨elefantes que están paseando por nuestras
habitaciones¨. Voy a referirme a algunas
partidas macroeconómicas del Estado que nos afectan directamente, y a las que
me he referido en distintas ocasiones.
Una realmente muy preocupante, es el DÉFICIT PÚBLICO. Según datos del Ministerio de Hacienda, la
Administración Central ha incrementado el déficit de 30.270 millones de euros
(2023) a 41.106 millones en 2024. En el conjunto de todas las administraciones
del Estado, el déficit (se produce cuanto los gastos superan a los ingresos) en
2024, ascendió a 44.597
millones de euros.
Todo esto, a pesar de que el comportamiento de
las Comunidades Autónomas ha sido
bueno, han bajado 1.638 millones de
euros de los 13.726 del año 2023. A considerar el efecto Dana, que ha hecho que
la comunidad valenciana lo viera incrementado en 2.782 millones. Aragón, ha obtenido un superávit de 131
millones. Las corporaciones locales
también han tenido buen comportamiento, han obtenido un superávit de 6.642
millones.
Y otro elefante, la SEGURIDAD SOCIAL. También ha incrementado su
déficit de 8.300 a 8.500 millones. No me atrevo a opinar si el costo ¨sanidad¨
es mucho o poco, más de 1.400 euros/habitante. Pero si es muy preocupante el
tema ¨pensiones¨. Si sigue creciendo su déficit, a pesar de que las
afiliaciones han crecido en 500.000 cotizantes, se ha incrementado los tipos de
cotización y la base máxima de cotización, han crecido las transferencias del
Estado en 2.300 millones más que el año anterior, ascendiendo a 46.000 millones
¿qué pasará cuando llegue el baby boom a jubilarse, cuanto aumentará el gasto
de las pensiones? ¿Alguien
duda de que hay que tomar medidas, ya?
¿Y qué decir de la DEUDA PÚBLICA? Lejos de generar y aplicar
medidas para su reducción, lo razonable y aconsejable, esta partida sigue
creciendo. Se ha incrementado en 42.500 millones, ya representa más del 101%
del PIB. Si contemplamos los pasivos totales de las AAPP, esta partida asciende
a 2,15 billones, realmente un 135% del PIB. No se reduce, se refinancia a mayor
coste. Los intereses que tiene
que pagar el Estado, por su Deuda Pública,
ha pasado de 29.300 millones en 2019 a los 39.000 en 2024, con una previsión
para 2025 de 40.500 millones.
¿Puede considerarse buena la
gestión económica del gobierno? Los datos expuestos anteriormente reflejan la ¨foto¨ de una situación actual y real, y todo ello, a pesar de un ¨aire favorable¨ que ha permitido que los ingresos estatales hayan subido de 628.200 millones de euros en 2023, a
672.660 en 2014 (más del 42% del PIB). ¿Porcentajes de crecimiento por conceptos? En IRPF un 7,6%, en Impuesto a sociedades el
11,50%, y la recaudación por IVA un 7,9%.
Si a los ¨elefantes¨ nacionales, les sumamos los
internacionales… menudo panorama. ¿Qué
incidencia tendrá la nueva situación geopolítica? Se realizan muchas previsiones o predicciones
económicas (algunas muy alegremente y con poco criterio). Solamente tomando
en cuenta la necesidad del rearme en defensa, los aranceles y otras decisiones de Trump… nos vamos a cantidades alarmantes. Personalmente, ni me imagino el alcance e incidencia en las cuentas del Estado
y en nuestro estado del bienestar.
No quiero olvidarme de otros ¨elefantitos y/o
elefantitas¨ tipo ¨jéssicas¨… ¿Cuántos nos podríamos encontrar entre las
empresas públicas del estado? Sin duda la ¨vaca da mucha leche¨.
Termino con una reflexión de Lorenzo Bernaldo de Quirós: El test de la gestión económica del gobierno, ¿los ciudadanos viven mejor o peor? La inflación ha devorado el 89% del poder adquisitivo del ciudadano en la era Sánchez. Menos mal que España va bien.
Miguel
Ángel Otín Lloro