Pienso en el tema, el pasado día 5 de noviembre, Día Mundial del Cuidador. Fecha en la que se pone en valor y reconoce la labor de aquellas personas que se dedican al cuidado de otras personas. Sólo en España, se calcula en 2,3 millones las personas dependientes que necesitan de un cuidador, según datos de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.
La misma sociedad, determina que uno de cada diez españoles presta cuidados al menos una vez a la semana a personas mayor o dependientes, y que el 80% de los cuidadores no son profesionales.La OMS ha declarado la década 2020 a 2030, cómo la Década del Envejecimiento Saludable, programa con el objetivo de conseguir una mejor calidad de vida de estas personas…y el de su entorno. La misma organización prevé, qué en 2050 se duplicará el número de personas mayores y dependientes.
Según el Foro Económico Mundial, el sector de la economía del cuidado o de los servicios a las personas (SAP) prevé un gran crecimiento en empleo actual y a futuro. Determina que se necesitará la creación de 2.600.000 oportunidades de empleo, muy por encima de otras áreas o sectores.¿Qué volumen de negocio genera el sector? Me imagino que los profesores del grupo y en concreto el amigo Luis Ferruz, tendrán estudios y datos al respecto. La cifra más aceptada del volumen de negocio que genera es de 6.000 millones. Personalmente me parece que la realidad es una cantidad mayor. Y un dato relevante, cómo ya he mencionado anteriormente en España, el 80% del volumen del empleo del sector se encuentra dentro de la economía sumergida, llamada también economía informal.
Según datos de un estudio realizado por la Asociación Española de Servicios Personales y Domésticos AESPD, los servicios a domicilio generan ya generan la citada cifra, desde los cuidados de niños (820 millones), ayuda escolar (1.600), la limpieza y planchado (1.200), la ayuda a personas mayores y dependientes (1.600) y otros servicios (casi 800).
Actualmente los políticos están pendientes de derogar la ley laboral vigente, me imagino contemplarán alguna norma para la regulación de miles de empleos, promuevan la profesionalización y favorecer la creación de empresas especializadas.
Resalto que ahora hay que valorarlo todo con relación a la ¨Igualdad¨ y a los ¨ODS¨. Respecto a la igualdad, me temo las mujeres dominan por goleada su presencia y trabajo en el sector. Y respecto a los ODS, el que afecta es el ODS 3, que dice que las empresas dedicadas a la economía de los cuidados deben buscar la mejora de la calidad de sus servicios, y que deben luchar por acabar con el trabajo informal.
En España debe mirarse a las buenas prácticas de otros países. Destaca el Plan Borloo, ley que se aprobó en Francia en 2005, que parece ser es ejemplo de regulación de la actividad y economía del sector. Bélgica, Austria, Finlandia, Suecia o Reino Unido, siguieron modelos similares. Personalmente, entiendo también se debería elaborar un plan de formación específica para los cuidadores.
¿Qué pasara con la tecnología? Si damos por hecho que la tecnología va a influir en casi todos los órdenes de la vida, en mi opinión también en este. Pienso que tanto la inteligencia artificial como la robótica, se convertirán en aliados de la atención y cuidado a las personas mayores, dependientes y enfermas.
Me imagino a la IA, inteligencia artificial, colaborando para que estas personas puedan continuar viviendo en sus casas, permitiendo una vida digna en su propio hogar. Y me imagino a la IA, facilitando a los cuidadores información para que mejore su cuidado, su atención, su trabajo con las personas cuidadas. Y me imagino a robots, ayudando en el cuidado de estas personas. Sin dudar será un nicho relevante.
Soy consciente de que muchas personas pensarán que sólo veo el aspecto mercantilista del tema. De acuerdo, !pero como voy a olvidarme de la dedicación de los abuelos y voluntarios! Por supuesto desarrollan un papel extraordinario. ¿En cuánto cuantificamos la economía altruista?
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