domingo, 22 de diciembre de 2024

Empresa y sociedad

 


EMPRESA Y SOCIEDAD 

El artículo anterior lo dediqué a las empresas solidarias, y a la importancia de marcar la X Solidaria para que parte de sus impuestos vayan a financiar actividades con fines sociales. Excelente manera de contribuir con y a la sociedad.

Independientemente, según el Informe Anual de Observatorio de R.S.C., las compañías deben cumplir una labor social, influir y repartir riqueza más allá de su actividad empresarial. Filantropía, fundaciones, esponsorizaciones, patrocinios, ayudas, colaboraciones… son instrumentos para implicarse con temas sociales.   

La empresa busca encaje en, por, y para la sociedad. El binomio empresa y sociedad, es una ¨matrimonio¨ indisoluble. Las compañías, independientemente del tamaño y de la presencia, tienen el reto de participar en una sociedad para con la que tienen determinada responsabilidad, es de la que se nutren, y a la que deben aportar.

No olvidemos que el concepto empresa, va mucho más allá de la figura del empresario. La empresa, la forman todos los agentes intervinientes, empresario, socios, directivos, empleados, proveedores, clientes… Sin empresa, no hay empleo. Sin clientes, no hay empresa, no hay crecimiento. Todos a su vez, integrantes de la sociedad, de la sociedad civil. En la misma medida, tampoco olvidemos que las administraciones deberían ser empresas que ofrecen servicios públicos.

La exministra de Empleo y actual presidenta de la Fundación CEOE (de la Patronal Empresarial) Fátima Báñez, expuso que  ¨a veces no somos conscientes como ciudadanos de la importancia de las empresas en la sociedad¨. La empresa es una institución fundamental de la sociedad civil. Son los dinamizadores de las mejoras sociales¨

Funciones fundamentales de la empresa, son la creación de empleo, contribuir a la cohesión, al progreso, a la vertebración social, distribuir la riqueza, cooperar para la reducción de la pobreza, potenciar la creación de valor… y obtener beneficios. Es necesario y conveniente disponer de una estrategia de RSC (responsabilidad social corporativa), o de RSE (R.S. empresarial) para tener impacto social, y para retener y atraer talento. No obstante, en mi opinión no se debe hacer de la función social, una herramienta de marketing.

La importancia de las aportaciones e inversiones de la empresa en apartados como la formación de sus empleados, la investigación, la innovación, la implementación de nuevas tecnologías, el desarrollo en general, son trascendentales. Sin olvidar su obligación de ¨recaudadores¨ para la Hacienda y el Estado. Y aún así, muchos políticos y políticas con sus leyes y normativas, (y muchos técnicos de la administración), siguen viendo a los empresarios como enemigos, como la ¨vaca a ordeñar¨.

Considero importante destacar el doble aspecto de los empleados, de las personas de las empresas, relacionados con su vinculación en la función social de la empresa. Por un lado, pueden beneficiarse de la creación de empleo, y por el otro, lo devuelven a la sociedad como voluntarios, a través del voluntariado corporativo, o del voluntariado a nivel particular. Sin duda, en la cultura y filosofía de muchas empresas, está el voluntariado de sus personas.

Algunas entidades trabajan e impulsan las buenas relaciones entre la sociedad y la empresa, o viceversa. Una de ellas, es la Fundación Empresa y Sociedad, organización que tiene como misión impulsar el impacto empresarial en la sociedad, trabajando proyectos colaborativos. Una de sus actividades es la conocida como FilantropIA sin fronteras. Para más información:  https://www.empresaysociedad.org/

Otra organización (aragonesa) es ¨Sociedad y Empresa¨. Nació con la vocación y tiene misión de desarrollar intervenciones que vinculen y relacionen entre sí a las administraciones públicas, la sociedad y la empresa. Intentar generar espacios de encuentro que permitan alcanzar objetivos compartidos. Para más información: https://www.sociedadyempresa.com/

Sobre el apartado filantropía, y a modo de curiosidad, exponer que a Warren Buffett, no solo se le considera uno de los grandes inversores de la historia, también está considerado como el mayor filántropo del mundo, con unas donaciones que se cuantifican en más de 55.000 millones de dólares, incluido su última de 5.000 millones.

Estamos en días de buenas intenciones, de buenos deseos. Los míos, que desde las administraciones, desde la sociedad oscense y altoaragonesa, se ponga en valor (y se valore) el trabajo de los empresarios y directivos. Entre otros aspectos, son básicos para la creación de empleo. Y otro, empieza también por E, por E de Esperanza, que la sociedad y la empresa, sigan avanzando por el mismo camino, sigan abriendo nuevos caminos.

Caminos de Paz y de Progreso. Y para todos ustedes, Feliz Navidad y que el 2025, resulte un año sin DANAS. Un año SANAD, Saludable, Alegre, Normal, Ambicioso y con Desarrollo.

Miguel Angel OTIN LLORO

 

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