Vaya, el impacto causado entre los lectores la frase final del artículo anterior sobre la dignidad de algunos políticos. ¡La tienen toda, no la gastan! Y por desgracia, estas semanas vuelve a estar de actualidad. La corrupción entre algunos políticos y amigos, parece ser innata a su condición y forma de actuar. Aquel dicho tan viejo, ¨el que aceite maneja los dedos se unta¨ no pierde vigencia.
Pero… vamos al tema que nos ocupa. ¿La Moncloa auténtica fabrica de relatos?. ¿Alguien lo duda? No de relatos cortos para presentarse a concursos, sino de construcción del relato, del discurso. Tantas veces aludido y mencionado el famoso y dichoso ¨relato¨. ¿Realmente se necesitan más de 600 asesores en presidencia? Y parece ser, la mayoría se ocupa de elaborar que mensajes y como, se lanzan a la sociedad. Y las cuatro palabras clave del día.
El pasado 23 de diciembre, publiqué un artículo titulado ¨Sánchez, agencia de colocación¨ y entre otros comentarios, decía: Para ejército el que tienen montado en la Moncloa, y resaltaba que me llamó la atención el Departamento de Discurso y Mensaje, departamento de nueva creación con el objetivo de controlar el dichoso relato.
Una auténtica máquina de propaganda. En cada discurso, en cada comparecencia, en cada intervención, subyace la misma finalidad, convencer a la sociedad que lo blanco puede ser negro, que lo que antes era malo, ahora es bueno, que lo que antes decía, ahora digo… y siempre para alinearse con los propios intereses, políticos, del partido, y del gobierno. Que manera de retorcer el vocabulario, que modo de adulterar el lenguaje, que forma de prostituir las palabras. De nuevo tengo que aludir a un viejo dicho: ¨Con el que has de vivir ayúdale a mentir¨.
Decidí escribir sobre esta temática al leer una frase de un alto directivo que reclamó mi atención ¨La verdad, no cotiza. La verdad no les importa a muchos políticos, no les importa el largo plazo, lo único que les importa son las próximas elecciones¨.
Javier García Antón, alude en algunas ocasiones a Ryszard Kapuściński. poeta, periodista y ensayista polaco. En esta ocasión me tomo la libertad de compartir una de sus frases: “Cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante”.
Esta situación me hace pensar, ¿somos idiotas? ¿Nos tienen por idiotas? ¿O, realmente nos dirigen unos idiotas? Las barbies, los ábalos, los bolaños, los pachis, los puentes, los tertulianos de la ¨opinión sincronizada¨… en mi opinión, están consiguiendo que su relato, genere rechazo. ¡Y no cambian! !Llegar a ministro para esto!
Son conocidas las frases atribuidas (hace más de 80 años) a Joseph
Goebbels, que declaró: ¨Una mentira mil veces repetidas, se
transforma en verdad¨ Y otra ¨Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto
más grande sea la mentira, más gente la creerá¨
No hace falta recordar que Goobbels, fue ministro de Ilustración Pública y Propaganda de un gobierno alemán en una triste época que mejor olvidar. Por desgracia, esa filosofía sigue vigente para algunos políticos, algunos internacionales y de mucho poder, y para los denominados populistas.
¿Alguien tiene controlado (por ejemplo) la cantidad de veces que se pronunciaron durante el año 2023 en el Congreso, en el Senado, en los medios de comunicación, palabras relacionadas con ¨mentira¨? Eso es mentira, usted miente, es usted un mentiroso… Me imagino que en miles de ocasiones. No obstante, me resisto a admitir, que algunos políticos han hecho de la mentira y la corrupción, una forma de hacer política y una forma de gobernar. En ese caso, sin duda podría calificarse de miseria moral, de deleznable.
Y si hay una temática donde el relato asume mucha trascendencia, es sobre la realidad económica del país. ¡España, va como una moto! ¡España, lidera el crecimiento económico de Europa! La brecha entre la realidad del gobierno y la realidad de la sociedad es muy notable. Una de las realidades, es que en nuestro país ya existen uno de cuatro hogares en el umbral de la pobreza. Y tenemos otros múltiples ejemplos, la forma de ¨vender¨ el crecimiento de la deuda pública, el crecimiento de la deuda de la seguridad social, el crecimiento de la inflación… y sobre el crecimiento real del PIB español. La realidad, es que durante los últimos cuatro años ha resultado el número 28 de Europa. Ha crecido el 0,7%, frente al 4,6% de media europea.
A veces pienso que muchos políticos son especialistas en ejercer la mentira y el ¨autoengaño¨. Entendiendo por autoengaño, a ese fenómeno que afecta a muchas personas en diferentes aspectos de sus vida. En mi modesta opinión, el autoengaño implica la figuración, la composición, y el mantenimiento de creencias distorsionadas para evitar enfrentarse a la realidad, o sortear situaciones difíciles. Convencido se creen sus propias mentiras.
Y me pregunto, el caso sobre corrupción, el denominado caso Koldo, ¿porqué se desveló durante la semana siguiente a las elecciones gallegas, y no en la anterior? Y salvo error por mi parte, P. Sánchez, ¿no materializó una moción de censura, amparada en un caso de corrupción?. Un amigo me decía que hoy España es como un gran decorado. Todo es cartón-piedra, todo ¨cogido con alfileres¨…
Hoy me he sentido ¨dichoso¨ o mejor dicho, he aludido a algunos dichos. Y complemento, ¨nos hacen comulgar con ruedas de molino¨ ¨Todo depende del color del cristal con que se mira¨… Y a unas recientes sentencias de P. Sánchez, ¨hay que hacer de la necesidad virtud¨, y ¨la verdad es la realidad¨. Frase o dicho que me hace compartir una reflexión: España ha ido progresando hasta que han llegado estos falsos progresistas. ¿Verdad o realidad? No olvidemos que la realidad es neutra, ¿pero la verdad?
Miguel Angel OTIN LLORO
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