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domingo, 24 de enero de 2021

Empleos de futuro

 


EMPLEOS DE FUTURO

Dedicar un artículo al empleo de futuro o al futuro del empleo, en momentos en que los Erte, los Ere, las liquidaciones de empresas, están a la orden del día, y en una situación que requiere que todas las medidas, acciones y políticas de empleo vayan dirigidas a la recuperación del empleo destruido, puede parecer contradictorio, pero…

Cómo preámbulo al desarrollo o enumeración de potenciales empleos de futuro, una reflexión: ¿Qué profesionales necesitamos? ¿Qué es ser un buen profesional? Decir ¨el que conoce bien su oficio¨ no es suficiente, habría que añadir, ¨se adapta bien¨ y ¨lo ejerce bien¨. La pandemia, ha brindado buenos ejemplos. Profesionales sanitarios, no sólo han ejercido su profesión, sino que lo han hecho muy bien, mostrando otras cualidades. Muchos se han adaptado a la telemedicina.

Millones de empleados, se han tenido que adaptar a técnicas como el teletrabajo. Lo mismo podríamos decir para el docente, que se ha adaptado a la teleeducación o teleformacion. Y así prácticamente todos los oficios, el fontanero, el policía…En este punto pongo el foco, en la importancia de una buena F.P. Una F.P. y una F.P. Dual, más fuerte y diversa, con todos los ciclos formativos que demande la empresa. 

Pueden observar que he mencionado unos atributos imprescindibles para el empleo de hoy, conocimientos, adaptación, versatilidad, y sobre aptitud. Atributos necesarios y que para desempeñar los empleos de futuro, se deberán complementar y combinar con conocimientos técnicos y digitales, y con otras capacidades y habilidades cómo inteligencia emocional, creatividad, empatía, colaboración, trabajo en equipo…

Comentar, que nuestra nación es uno de los países de OCDE con mayor número de titulados superiores. Pero más de la mitad (el 55%) de los profesionales españoles con empleo no desempeñan puestos de trabajo relacionados con su formación universitaria. Y hecho relevante, que el 80% de las empresas reconocen tener dificultades para cubrir determinados puestos de trabajo.

Según Alain Dehaze, CEO de Addeco Europa, ¨375 millones de personas, el 14% de la fuerza laboral mundial, tendrá que reciclarse¨. ¨Seis de cada 10 niños, tendrán empleos que hoy no existen¨. Cree que la mitad de los trabajos de hoy, en unos años no existirán o se realizaran de manera muy distinta.

Considero pertinente lanzar ¨mi llamada de atención¨ y focalizar si la universidad y la empresa están alineados en las necesidades de formación de las nuevas profesiones que el mercado laboral va a demandar. Y no olvidemos que la formación universitaria, también es formación profesional. Y otra llamada para los jóvenes, que estudien aquello que les haga disfrutar de la etapa de estudiante, pero con las ¨luces largas¨ en las profesiones que entiendan pueden resultar más demandadas. 

Un amigo y compañero de SECOT, Pedro Marín Usón, publicó en La Vanguardia: ¨Las STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) deberían promocionarse para el presente y futuro. Son carreras generadoras de empleo de calidad. Nuestro país carece de la vinculación empresa-universidad. Ambas instituciones se necesitan. La primera para tener centros I+D+I que permitan tener nuevos materiales e innovaciones, y la segunda como fuente importante de investigación, a fin de retener el talento. Fomentar las carreras universitarias de ciencias, para aplicarlas a la sociedad es tarea prioritaria¨. Suscribo totalmente sus palabras.

Puede leerse con cierta frecuencia sobre las profesiones de futuro. Tecnología y digitalización, economistas, ingenieros industriales (por la automatización de procesos), robótica, expertos en distribución y logística, determinados departamentos comerciales por el tema marketing digital, ciberseguridad, tecnología de los alimentos, y varias sobre nuevas especialidades en salud, sin duda estarán entre las más demandadas. Me gusta observar por dónde van los Másteres post pandemia.

Y ojalá, la transición entre las profesiones a desaparecer y las nuevas, sea coordinada. Está claro que la perspectiva del mercado laboral ha cambiado, y el que no quiera entenderlo tendrá algún problema. Y muy necesarios los programas de capacitaciones digitales, para combatir la brecha digital, en pos de una igualdad social.

No quiero terminar, sin mencionar otra habilidad y actitud,  que cada vez se está implantado con mayor intensidad. El ¨storytelling¨ (narración de historias), que es cómo se conoce a la capacidad y habilidad de un profesional para contar lo que es, lo que hace y cuánto vale. Es decir, según los expertos no sólo es necesario ser bueno y competente en tu profesión, hay que saberlo ¨vender¨, creando el relato, y sobre todo... !emocionando!

Miguel Angel OTIN LLORO

Publicado en DIARIO DEL ALTOARAGÓN "Altoaragón Económico" (24-01-2021)




domingo, 10 de enero de 2021

Empleo y Covid-19

 


EMPLEO y COVID-19

No descubro nada, ni soy original, al exponer que la Covid-19 también ha tenido mucha incidencia en el empleo. El pasado año, resultó muy malo para el mercado laboral. Según estimaciones de OIT Organización Internacional del Trabajo, a nivel mundial se han perdido más de 1.000 millones de empleos.

En España se ha destruido un tercio del empleo de la eurozona. Desde marzo, mes de inicio de la pandemia, 725.000 personas incrementaron las cifras del desempleo, el número de empleados descendió en 360.000, y a final de año todavía se encontraban 755.000 personas en ERTE.

Otra repercusión, las horas de trabajo han disminuido, y por consiguiente los ingresos via nóminas. Pero más preocupante, que una de cada cuatro personas en capacidad de trabajar en España, estará desempleada. La Unión Europea, tiene en marcha el Programa SURE, dotado con 100.000 millones, para paliar los efectos de la pandemia en él empleo.

¿Hacia dónde va el empleo post-covid19? La pandemia ha influido en los empleos, ha ¨descubierto¨ empleo nuevo, como los ¨rastreadores¨, y ha acelerado la implantación de otros, cómo los basados en tecnología, digitalización, inteligencia artificial, ingenieros (automatización de procesos), robótica, diseñadores de conversaciones de chatboot…

Los epidemiólogos, los psicólogos los informáticos, los docentes, los investigadores y los desarrolladores de productos en laboratorios farmacéuticos (impresionante su trabajo para conseguir vacunas contra el coronavirus), los sanitarios (aparte de su trabajo principal como sanadores, se han adaptado a la telemedicina, y pienso cambiarán hacía una medicina más preventiva), entre otras profesiones, han visto alteradas sus funciones.

Se están produciendo cambios en los hábitos de consumo, lo que implicará cambios en los estilos de dirección y por consecuencia de los trabajos. Cambios en la fuerza laboral, automatización, y sobre todo variación en demanda de capacidades. A tiempo completo sólo estarán contratados los indispensables, se producirá incremento en freelancers, en las contrataciones via ETT´s, y de empresas subcontratadas. En mi opinión, va a cambiar el concepto ¨trabajar en¨ en ¨trabajar para¨. Se cambiará el concepto de jefes, por clientes.

Las empresas tienen un gran reto tras la covid-19, adaptarse a las consecuencias de la pandemia, determinar el cómo y las nuevas formas de trabajo, e integrar a todos los trabajadores en las nuevas necesidades de la empresa. Confío los políticos, sean consciente de estas necesidades y legislen en apoyo de las empresas.

Según el oscense Carlos Royo, prestigioso profesor de ESADE, cuatro generaciones conviven en las empresas. Los baby boomer (más de 50 años), la generación X, (35-50 años), los millenials (20-35 años), la generación Z, (menos de 20 años). Los millenials, representarán el 75% de la fuerza laboral en 2025, y la generación Z, supone el 42% del desempleo. Y cada generación con sus características.

¿Hacia dónde va la fuerza laboral tras la Covid-19? Tema expuesto y desarrollado por Carlos Royo, en su reciente excelente ponencia impartida en el Club de Opinión y Debate Lucas Mallada. Pueden seguirla en la página web del Club, en el enlace:  http://clubdeopinionlucasmallada.es/web/?p=661

Estamos hablando de empleo y por supuesto detrás siempre hay personas. Considero interesante hacerme eco, de unas reflexiones al respecto de Ana López Trenco, gerente de Asapme Aragón, y que dicen, ¨cualquier eventualidad puede resquebrajar nuestra salud física o mental¨, ¨con el coronovirus, hemos visto crisis de ansiedad en personas que parecían super equilibradas¨,  y que ¨todas las empresas deben poner a las personas en el centro de sus estrategias¨.

No quiero terminar, sin tener un mínimo recuerdo para el autoempleo. Más de 600.000 autónomos y pequeñas empresas de diversos sectores, se han visto obligados por la pandemia al cierre, dejando sepultados sueños, ilusiones y mucho trabajo.

En muchas ocasiones se utilizan los colores y las letras para definir determinados estados, en lo referente al empleo, no se me ocurre otro color que el negro para para definir al horizonte que tenemos a la vista, horizonte negro o en el mejor de los casos horizonte gris. Y de nuevo parece ser la letra K, bastante definitoria, unos empleos irán hacia abajo, y otros hacia arriba.


Miguel Angel OTIN LLORO

Publicado en DIARIO DEL ALTOARAGÓN "Altoaragón Económico" (10-01-2021)