Impactos de la Covid-19, y la R.S.I.

IMPACTOS DE LA COVID-19, y la R.S.I.

Sin dudar, el primer y mayor impacto de la pandemia son, las entre 29.000 y 44.000 personas fallecidas. Personas y no números. ¿No les parece una horquilla muy amplia? Mi primer pensamiento para ellos. Descansen en Paz. ¡Qué pena…parecen invisibles! Al respecto una pregunta, si los éxitos deben premiarse ¿dónde, cómo, se castigan los fracasos? ¿O no debe considerarse fracaso, el ser uno de los países del mundo, con mayor número de fallecidos por habitante?

Los fallecidos parecen invisibles, el virus es invisible, los rebrotes invisibles, el miedo es invisible. ¿Y…la solución de la crisis será invisible? Las medidas para relanzarla tendrán que ser muy visibles y a ser posible acertadas. Una ventaja, al contrario que en las guerras, no se ha roto algo irrecuperable en términos económicos.

Fundamental el coordinar y alinear a toda la sociedad y agentes intervinientes, en la toma de decisiones y medidas, al sector público, al privado, al financiero, a los medios de comunicación, a la sociedad civil…en beneficio del ciudadano. ¿Conseguiremos que las personas estén en el centro de las decisiones? 

La sociedad es solidaria, lo ha demostrado durante esta pandemia. ¿Los agentes sociales y económicos, políticos, sindicatos, algunos medios de comunicación…son del todo solidarios? En mi opinión, no, seguirán tomando sus decisiones pensando en lo adecuado para ellos, no con el foco en la sociedad en general. Los lideres deben transmitir diálogo y transmitir futuro.

Siempre manteniendo que el mayor impacto ha sido el sanitario, el siguiente es el económico. Los datos macro, ya conocidos, comentados y cuasi admitidos por todos, son:

DESEMPLEO: rondará entorno al 24% (del 14% a principios de año) es decir se acercará de nuevo a los 5 millones de desempleados. Una de cada cuatro personas en situación laboral, estarán en desempleo.
PIB: Se verá reducido en el 11%. Sobre 120.000 millones de euros, menos de producción.
DEUDA PÚBLICA: se acercará al 130% del PIB, lo que representará qué a cada español, nos tocará más de 30.000 euros. (Bastante más que el salario medio anual). En abril y mayo, creció en más de 30.000 millones de euros. Según el Airef, se tardará 10 años en volver en tema deuda, a principios de año. En Aragón, superaremos los 10.000 millones de deuda pública.
DEFICIT PÚBLICO: Crecerá del 2 al 10% del PIB. Ingresos, menos gastos. Y mentalidad y preferencia de incrementar el gasto público, sobre la de reducirlo.

Se presentan oportunidades para la España Rural, España Despoblada, personalmente no me gusta España Vaciada. La necesaria e inevitable digitalización (un día de marzo nos acostamos analógicos y al siguiente nos levantemos digitales). (Y el gobierno, pensando en poner un impuesto digital). Y parte de la digitalización, el Teletrabajo, que ya se ha debatido suficiente, pero que conste es la desubicación del puesto de trabajo, no el contestar cuatro correos en casa. Y entiendo deben crecer economías cómo las energías renovables, la economía circular, la verde, la silver economy, la del bien común… Pienso que ya están aquí, pero el post covid las acelerará.

¿Nuevos hábitos? Sin dudar. En relaciones sociales, en relaciones y cambios sanitarios, expectantes con la aparición de una vacuna, en telemedicina y medicina de prevención, en el campo sociosanitario, en las pérdidas de libertades (atención a la geolocalización), en la censura. ¿Qué pasará con la educación, con el empleo juvenil…? ¿Y con nuestras pensiones? Un aspecto positivo, habrá más conciencia de un consumo responsable y los consumidores influirán en las estrategias comerciales de las empresas.

Los daños colaterales, consecuencias y oportunidades van a ser muchos, variados y diversos. ¿Ponemos en 2023 cómo el año de la recuperación? ¿Y todo esto como lo financiamos? !!!Viva Europa!!! Pactos, consensos, acuerdos, alianzas… cambiar compartir por competir, todos los adjetivos que consideren incorporar para conseguir la unión de lo privado con lo público, es la única forma de salir de la mejor forma posible y con los menores indemnizados posible.

Pero sin duda, debe ser el momento del ciudadano, del individuo. Debe ser el momento de la R.S.I., de la responsabilidad y corresponsabilidad social (de sociedad, no de socialista), de la responsabilidad individual, de la aportación civil e individual, primero con un comportamiento ejemplar y solidario para evitar nuevos rebrotes, y fundamentalmente dando lo mejor de cada uno en beneficio del conjunto. Aportando nuestros valores, pero sobre todo nuestras virtudes. ¿Saldremos mejores? No lo sé, pero si no salimos unidos no saldremos.

Miguel Angel OTIN LLORO

Publicado en DIARIO DEL ALTOARAGÓN "Altoaragón Económico" (12-07-2020)